La nueva plutocracia gómezpalatina
Tiovivo
“(…) aquí el que no corre vuela, aunque al prójimo le duela, dólar santo en los misales, compra pecados mortales; pareceres contrastados, rex, coronas o ducados, tu te asocias yo me asocio, y aumentemos el negocio. Eres guapo y con dinero, cuanto heredas Baldomero, al pan vino al vino torta, confundir es lo que importa”.Luís Eduardo Aute
Retales, chapuza y pastiche
Juan Monrreal López
Septiembre 4 de 2007
Apenas tiene 4 días en el poder municipal en Gómez Palacio, Durango, y ya Ricardo Rebollo Mendoza, ha amarrado divergencias profundas con los regidores priístas y panistas; además de los diputados del PRI que ganaron las circunscripciones de esta ciudad, sin faltar fracciones importantes del tricolor.
Todo inició cuando algunos regidores priístas, exigieron a Rebollo que empezara a cumplir con las promesas de campaña hechas a la ciudadanía, pero también a los llamados sectores del PRI. En principio reclamaron al bisoño alcalde, los nombramientos de los nuevos funcionarios; todos con perfiles raquíticos para las encomiendas dadas, pero sobre todo, por los apremios que posee la ciudad después de la administración rapiñera de Octaviano Rendón Arce.
Por si fuera poco, Ricardo Rebollo no encontró en el medio millón de gómezpalatinos los 15 perfiles para ocupar las principales direcciones municipales. Tuvo que traer “a mis amigos de Torreón, Coahuila, que se la jugaron conmigo”, según escupió frente a los regidores priístas.
Lo peor de todo, es que son gente sin experiencia, incapaces. En Torreón existen personas aptas, sólo que las que Rebollo trajo, no lo son. Los que han tenido práctica en la administración pública, se les ha vinculado con el narcotráfico o con el desvío de recursos públicos. Por si fuera poco, varios de ellos no conocen siquiera la ciudad, menos la municipalidad.
El asunto es que Rebollo Mendoza, prometió durante su campaña reservar el 50 por ciento de los puestos a las mujeres, y prometió en las reuniones del sector campesino, colocar en los puestos el 20 por ciento de personas oriundas del medio rural. Ninguna se cumplió. Los líderes campesinos dicen que “es como las malas gallinas, sólo cacareó pero no tiene huevos”.
Por eso los roces con la diputada Marina Vitela, quien le exigió que cumpliera su palabra. De la misma forma, Juan Moreno Espinoza, reclamó que consumara los ofrecimientos. Pero tanto Vitela como Moreno, se quedaron como Leopoldo Pasillas, escuchando que Ricardo Rebollo no le debe su triunfo al PRI, se lo debe a la sociedad civil; concepto que el propio alcalde no conoce en toda su acepción.
Para nadie es desconocido que los sectores priístas movieron a los presidentes de sus seccionales, que acarrearon votantes en lo que pudieron; carros de burros, bicicletas, camionetas, taxis, de todo se valieron el 1 de julio, para colocar a este imberbe empresario en la silla municipal. Pero Rebollo dice que el triunfo se lo debe a una sociedad civil gómezpalatina casi inexistente; desvencijada por los ataques de los partidos, pero sobre todo, por los gobiernos del PRI, quienes se encargaron de reprimir los movimientos contestatarios de la ciudad o cooptar a los dirigentes de esas protestas.
Es más, el único movimiento civil actuante que hoy existe, por las movilizaciones de los colonos de Hamburgo, – en contra de la empresa Tyson de México, a causa del envenenamiento del aire -, Rebollo lo reprueba; dice que en “Tyson tengo amigos como funcionarios”. Incluso para no ir en contra de la corriente histórica de represión municipal ha tratado de boicotear las acciones de los ciudadanos.
La cuestión es que Rebollo, se siente fuerte con la propaganda que le manejan sus asesores; con la idea de que puede construirse una plataforma política propia para pelear la gubernatura, en tres años o menos. Incluso, de ser necesario, en contra del PRI .
Por lo pronto, el nuevo alcalde instaló gentes que le sirvan, no funcionarios que trabajen para la ciudad. Un ejemplo es la Directora de desarrollo social, María Isabel Cisneros Torres, una joven cuya experiencia social es haber sido jilguerilla del Frente juvenil revolucionario, – dirigido por Francisco de Santiago, conocido como”el tachis” – , pero con suficientes méritos ante los ojos de Ricardo Rebollo, a quien le facilitó en la etapa proselitista el salón de fiestas Bugambilias, ubicado en la Colonia Filadelfia, entre otras cosas.
Ni que decir del tesorero Luís Felipe Cantú Robles,- ligado al llamado “Mr Fideicomiso”, Christian Colliere de la Marliere -, consejero de finanzas de la familia Rebollo Mendoza.
A Ricardo no le basta ser proveedor del municipio, transgrediendo la Ley de responsabilidades de los servidores públicos del estado de Durango, ahora mantiene en la nómina a quien le aconseja los movimientos monetarios. Algo nunca visto en el Ayuntamiento. Y eso, es bastante en esta “ciudad gris”, como la bautizó el abrillantado alcalde; un tipo con dos años de experiencia en la administración pública con rotundo fracaso al frente de la Secretaría de desarrollo económico del estado (SEDECO), ¡ cero empleos generados en dos años de gestión!
El estado ya pagó caro que Rebollo haya sido el coordinador de finanzas en la campaña del gobernador Ismael Hernández Deras. Ahora le toca a esta saqueada ciudad sufrir sus torpezas y tropeles de quienes se la jugaron con él, no con el Ayuntamiento.
Por lo pronto, la nueva frase acuñada por los asesores de Ricardo, dice todo en verdad: Vamos (sobre) Gómez Palacio. Los negocios particulares con cargo al erario público no esperan.