De los títeres creados por la oligarquía de Monterrey y sus voceros; ejemplo, Indira Kempis
RAÚL A. RUBIO CANO
Julio 20 de 2018
¡Qué lamentable realidad! Cuando un amigo termina haciendo caravanas y lanzando loas a los enemigos de mi pueblo. Es el caso del cronista de Bustamante, Carlos Gómez (Monitor Político 17/7/2018), que no escatimó renglón alguno para ensalzar a Indira Kempis, un personaje que donde se ha parado para supuestamente defender causas justas, la han tenido que mandar -los afectados- a “freír espárragos”. Sólo donde se le estima, aprecia y premia, es con lo más nefasto de la IP como el caso CEMEX, los principales responsables de la destrucción de nuestros cerros y contaminación del aire que todos respiramos; del Tec de Monterrey, que dejó de ser ITESM y ahora, con su Distrito Tec, destruye colonias aledañas y la vida de sus vecinos o, no digamos, organismos del yankee encargados de la “reconstrucción” de la ciudad, después de la guerra que él ha provocado con el narco (guerra que aún no termina), pero que a través de la USAID, Indira fue educada y moldeada para que de la noche a la mañana, la convirtieran en experta en temas urbanos ¡Por Favor! Y premiada en todo ello, para que no haya duda de sus capacidades; en fin, es producto de diversas fuerzas reaccionarias para que porte piel de oveja india y así, infiltrarse en los organismos y redes sociales y llevarlos a dónde los dueños de la ciudad y sus jefes gringos lo desean. Hoy, va de comparsa al Senado de la República, con otro caso que representa los interese más nefastos económicos y políticos, como lo es Samuel García. Así, esta pareja Naranja, conformada a final de cuentas en el infierno Dantesco del Movimiento Ciudadano, han resultado excelentes engañabobos y peligros legisladores para la defensa de los intereses de las mayorías en la entidad y el país. Bueno, pues a esta parejita y en particular a Indira Kempis, el cronista Carlos Gómez, hasta justifica los duros comentarios que recibieron (“ocres” según Gómez), cuando hace semanas se pusieron “hasta atrás” para celebrar su triunfo electoral, haciéndolo: “como se festeja cualquier triunfo en México” diría el amigo Gómez ¿O sea, somos un pueblo de borrachos? Caray, qué manera de justificar las bajezas humanas de la parejita Naranja, pero, en fin, independientemente de los halagos de Gómez, lo que queda claro en esas porras a Kempis, es una vergonzosa confusión del cronista entre lo que es el status y rol de la Senaduría, con lo que es en la Diputación, porque la Cámara alta está reservada a los asuntos internacionales, revisora de Leyes Federales y Kempis, no tiene el más mínimo manejo de técnica legislativa. Es como llegar a ser magistrado y nunca haber sido escribiente, secretario y juez, o sea, sin experiencia en eso de hacer Leyes y todo el concepto de lo que es la Senaduría. Debería haber pasado mínimamente por una diputación local o de perdido, una regiduría. Así, a esta parejita representante del Capital Ficción, le llegará en el Senado, la fuerza del Capital Productivo ¡Órale!