Río Bravo, Río Grande; agua que cobra cuotas de vida

Fidencio Treviño Maldonado

Febrero 14 de 2017

Bendito río de agravios, llamado Bravo, Grande y otros apodos y adjetivos, aunque sobresale el de la Ignominia, río discriminatorio, una línea acuosa en forma de serpiente culebrera de color oscuro, verdoso y en ocasiones de color indefinido, aunque el que lo intenta cruzar lo ve verde como la esperanza y también del color de los dólares; verde. Esperanzas perdidas que murieron a mitad del río. Cobijados por un dorado espejismo de sueños que en México no pudieron llevar a cabo y piensan llevarlo a un país en franca decadencia moral de valores olvidados, de recursos exuberantes, de civilización robotizada y que de esta pasaron a la riqueza y se brincaron la cultura.

Río furioso, apacible, turbio, piadoso…aguas divisorias que ahora y siempre ha cobrado su cuota de cientos o miles de vidas, casi todas de mexicanos, ofrenda esta “Por pasar al otro lado”, y como meta alcanzar la otra orilla ansiada. ¿ Por qué arriesgar su vida , dejar sus familias, sus hogares, su libertad? se podrán preguntar millones de mexicanos, si la clase gobernante a cada rato repite, que ya salimos de la crisis, que la violencia ya paso, que estamos en al tiempo del neo liberalismo, la era de las comunicaciones rápidas, del trabajo que se genera en el país, etcétera, en fin el clásico discurso bofo a nivel nacional repetido por los jilgueros y bufones del sistema y, ante estos panoramas que nos muestran nuestros gobernantes ,debemos entender que los que se arriesgan a cruzar el Bravo lo hacen por gusto o sólo el placer de refrescarse ¡ Pues no ! , huyen despavoridos de un sistema que para ellos no es ninguna garantía ni representa o les brinda oportunidad alguna. Y es en el Río Grande en donde está la verdadera, ominosa, triste y lacerante realidad del pueblo mexicano, incluyendo a la misma clase gobernante por aquello de sus intereses económicos y de poder terminan o comienzan en esta barrera de agua.

Al cruzar la línea acuosa, pareciera que se escuchan aquellas palabras que escribe Dante en la Divina Comedia ” ¡Oh! Vosotros los que estáis abandonado toda esperanza”, es decir aquí se acaban pasiones, se matan orgullos y se desvanecen sueños.  Historias son muchas y todas parecidas, como la del joven, Carlos Samaniego Campos, originario de Saltillo, Coahuila, aspirante a espalda mojada y que en el año 2003 tuvo que esperar dos semanas para que bajara de nivel por una crecida en el Bravo y, platica que para ese tiempo ya era un ejército de prospectos a cruzar los que estaba esperando en la rivera del Bravo, en Piedras, Negras. Al fin algunos por más desesperación que por necesidad se lanzan en “El Pasaporte Negro” tubos de llantas de tractor o tráiler infladas y con cuerdas amarradas pasaron, es el pago más barato al coyote, sin embargo, más de dos o tres –Comenta Carlos Campos—se soltaron de las cuerdas y fueron arrastrados y aunque se trató de salvarlos, nadie supo ya su destino, si alcanzaron la orilla, sobrevivieron o el Bravo se los trago. El joven Samaniego Campos, fue aprehendido por la migración, aunque antes tuvo que soportar, al igual que otros connacionales entre unos matorrales casi seis horas escondido, con miles de bichos picándole y sin quejarse, al ser devuelto a tierras nacionales, consiguió otros $ 1,500 pesos y volvió a pagar al coyote para pasar y así hasta después de ocho o más intentos y una tardanza de varios meses, sobreviviendo como Dios y la suerte le ayudaban paso “Pal ‘otro lado” por un lugar cerca de Cd. Acuña, después a colear trenes, pasar hambres, soles, sed logro llegar a San Antonio, Texas y otra vez esconderse de la “Migra”. Esta es la misma historia de millones de jóvenes hombres y mujeres que huyen como apestados a dar su fuerza laboral a un país en donde una cerca de metal y una barrera natural nos separa. Y es este mismo muro de agua el que hace la diferencia en todos los aspectos desde el sistema mexicano y el sistema americano, hasta las políticas empleadas, ellos (los gringos) con los mismos recursos o si quiere menos que nosotros, sin embargo, los gobernantes entre otros rasgos hacen la diferencia……Sugerencias y comentarios; kinotre@hotmail.com