Elementos para la razón de ser de Panama Papers
RAÚL A. RUBIO CANO
Abril 5 del 2016
El escándalo mundial de “Los papeles de Panamá” es una guerra en abierto que acaba de estallar entre quienes han decidido poner un alto a la voracidad especulativa de la valorización del capital y buscar en parte, el regreso a una valorización productiva del mismo, una realidad que se fue perdiendo hace más de 40 años en forma acelerada y devino todo en un mundo de valorización ficticia y un correlato de política ficción de los gobiernos que realizaron tan deplorable tarea para el beneficio de unos cuantos poderosos, generando una destrucción de la Humanidad y la Naturaleza, como jamás se ha visto en nuestro caminar como especie. La filtración de 11.5 millones de documentos que desde hace 40 años hablan de la maldad especulativa del capital y de sus supuestos propietarios del mismo a lo largo y ancho del planeta, sin importar en ello raza, color, lengua, sexo, edad o ideología, pone en evidencia que somos una sociedad en los términos que la misma producción de mercancías ha conformado desde varios miles de años y en particular en los últimos 500 años, como diría Marx, somos una sociedad de “relaciones sociales de cosas y relaciones materiales entre personas” y por ello, han sido las cosas, la relación del capital sobre sus supuestos dueños o productores de ese “valor de cambio sediento de más valor de cambio” (el capital), el que marca la pauta de todo y somete a hombres y ecosistemas a sus ansias de valorización despiadada. Detener en parte ello, implica una acción de Estado y obviamente, por la internacionalización del fenómeno, sólo el “policía del mundo” podía hacer eso, más cuando el mismo Obama lo intentó a su arribo a la Casa Blanca, pero las mafias de Wall Street lo impidieron, hoy antes de su partida de la presidencia de USA, les arrima un gran golpe a ese poder especulativo mundial, utilizando la moderna fuerza de doña Sociedad Civil, sus sistemas de documentación e información, que se concentran en las Redes Sociales y demás movilizaciones ciudadanas y que ello desatará -como el caso de Islandia el día de ayer-, muy diferentes hogueras para pasar a grandes mafiosos de la falsificación de la vida económica y buscar así, oxigenar un poco a esa crisis galopante del Gran Capital que por lo visto, ya no tiene regreso, a menos que implementemos un proceso de verdadera socialización de los medios de producción y una planificación de la economía a un nivel jamás visto y donde, poco a poco, la humanidad demuestre en los hechos, que otro mundo es posible, porque el actual con sus ansias locas de valorizar capitales especulativamente, sólo ya conduce a la destrucción total del planeta ¡Órale! raurubio@gmail.com