Dando traspiés; de la megadeuda a las empresas fantasmas del moreirato
Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Noviembre 3 de 2016
Estamos en la época de la simplificación extrema, de la economía de las palabras, del elogio a la brevedad, lo cual en una multitud de casos implica la inevitable tendencia a la parcialidad, las verdades a medias o a las mentiras, la complejidad se deja para las mentes brillantes.
Ahora los políticos evaden entender, explicar y hasta pensar, reaccionan a la primera provocación con términos ordinarios y groseros para exibir su patanería y su desprecio por los ciudadanos y hasta por las leyes. La democracia, que parece ser preminente en la época de la globalización tropieza con el reduccionismo exacerbado del discurso político actual.
Enrique Peña Nieto, olvidó que hubiera señalado en un discurso (2012) a varios gobernadores como ejemplos del nuevo PRI, incluido al de Veracruz, ahora expulsado de su partido y buscado por la Interpol por corrupto, en ese mismo acto Peña recalcó: “No creo que ningún presidente se haya levantado pensando cómo joder a México”, aunque la realidad indica que lo ha hecho muy bien, la debacle de su gestión es inocultable.
En el estado de la megadeuda, de las empresas fantasmas (que no existen, dice Lito), de los desfalcos, la demagogia y la colusión es decir aquí, comenzó la etapa del relevo general de poderes locales, gobernador, diputados y ayuntamientos.
El Partido Joven (PJ) que nació apenas hace 4 años, envejeció de pronto y en abierta contradicción con su nombre se aferra a postular a un político, exgobernador y expresidente del PRI que heredó a Coahuila una deuda que llega a los 37 mil 089. 5 millones de pesos la que con esmero y gran responsabilidad paga su hermano con nuestros impuestos, débito que se prolongará por décadas, adeudo Per Capita que asciende a 12 mil 862 mil pesos, el segundo más alto después de Quintana Roo (Sin Embargo).
El presunto candidato del partido con alzheimer, estuvo preso en Madrid, España acusado de lavado de dinero y malversación de fondos, pues bien, el susodicho partido, sátélite del Revolucionario Institucional, pretendía adoptar el nombre de Partido de la Gente y con el emblema de la malhadada administración 2005-20011, la falta de creatividad es evidente, lo importante es que el Instituto Electoral de Coahuila desautorizó el imaginativo cambio, aunque ahora para acabarla “de regar” el PJ propone que en su logo aparezca el rostro de su hipotético candidato, “pior” dicen en mi rancho, lo que pasa es que el PJ huele el $.
EL PJ olvidó que en la Constitución se establece que: “La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos… En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público” (Art. 134), aunque el PJ apeló la decisión del IEC ante el Tribunal Electoral es de esperarse que éste actúe con apego a la Constitución e imparcialidad, quizá sea posible.
Tal vez el PJ siga dando traspiés hasta que pierda su registro, lo cual es impensable de un aliado del PRI que convierte la política en espectáculo, la ciudadanía está harta del político vistoso, seductor y bailador, ya basta.
Posdata
En la Secretaría de Educación de Coahuila siguen intimidando y presionando a los trabajadores amparados de la Sección 38, pretenden mostrar que en Coahuila todo es de terciopelo y felicidad celestial, pretenden esconder lo inocultable, que las clínicas del magisterio están en la ruina y la Dipetre va para allá.