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Marchan en Zacatecas contra presa Milpillas

Acto en Jiménez del Teul

*Piden al gobierno federal revisar el proyecto; “carece de sustento técnico”, dicen

Alfredo Valadez Rodríguez

Corresponsal

Septiembre 14 de 2025

Zacatecas, Zac., Cientos de habitantes del municipio de Jiménez del Teul marcharon por calles de la cabecera municipal para reiterar su rechazo a la construcción de la presa Milpillas, sobre el cauce del río Atenco, “que desde hace 10 años los gobiernos municipales, estatales y ahora el federal intentan imponer en nuestro territorio, sin nuestra aprobación”.

Con el respaldo de varias organizaciones sociales, como el Movimiento en Defensa del Territorio y el Río Atenco, el Observatorio de Conflictos Mineros en Zacatecas y la Red Mexicana de Afectados por la Minería, familias de cinco comunidades rurales aledañas al proyecto –creado en el sexenio de Enrique Peña Nieto– solicitaron a la presidenta Claudia Sheinbaum que lo someta revisión, ya que el gobierno federal lo incluyó a principios de año en el Plan Hídrico Nacional.

Denunciaron en un comunicado que la edificación del embalse “carece de sustento técnico y científico, ya que lo único que lo respalda es un estudio de factibilidad de 2018, plagado de afirmaciones falsas, omisiones y contradicciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)”.

Especialistas de la Universidad Autónoma de Zacatecas también indicaron que es “técnicamente inviable”.

“Sabemos, por datos de la propia Conagua, que los cinco acuíferos de la región centro de Zacatecas están agotados, con un déficit de 262.5 millones de metros cúbicos anuales, mientras la presa Milpillas sólo cubriría 41 millones, por lo que se necesitarían siete iguales para mínimamente abastecer las necesidades del líquido”, refirieron.

Advirtieron que se pretende desviar 92 por ciento del caudal del río Atenco, “lo que definitivamente es una sentencia de muerte para nuestro embalse y los habitantes de las comunidades que desde tiempos ancestrales hemos vivido de sus aguas, en su ribera”. La continuidad de la permanencia de la represa y sus ecosistemas “son de vital importancia para nuestra propia supervivencia”, asentaron.

Acusaron que las autoridades gubernamentales los “quieren engañar diciendo que habrá ‘desarrollo y progreso’, lo cual es una quimera, pues basta voltear a ver a las comunidades en el país que ya han tenido experiencia con la imposición de este tipo de proyectos en sus territorios para reconocer estas mentiras”.

Ejemplificaron con el caso de la comunidad Puente de Arcediano, en Jalisco, donde en 2003 se presentó el proyecto de una presa en las barrancas de Huentitán, después de haber demolido las casas y el pueblo entero, y “en 2009 se suspendió la obra por fallas técnicas. El gobierno federal se negó a reconocer y a pagar los daños, y la comunidad dejó de existir”.

Otro incidente “de muchos, ocurrió con el proyecto Veracruz, en la región Zongolica; impactó a 20 comunidades indígenas que fueron engañadas y presionadas para traspasar sus tierras, y por oponerse vivieron una campaña de intimidación y criminalización”.

“En Europa hace décadas ya no se construyen presas y en muchos países han comenzado a desmantelarse. Se ha demostrado que ese modelo de gestión del agua es obsoleto, costoso e insostenible”, aseveraron.

La Jornada

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