Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Mayo 13 de 2021
La salud es la riqueza real y no las piezas de oro y plata. Mahatma Gandhi.
Mañana se conmemora el Día del Maestro, pero en Coahuila no habrá nada que celebrar. Antes eran reconocimientos, medallas de gratitud por años de servicio, fiesta, agasajos, anuncios de aumentos salariales que en algo encubrían la precariedad de sus ingresos. La celebración incluía justamente, la entrega de las medallas de honor otorgadas a insignes profesores que entregaron sus vidas al cumplimiento de su deber.
Las fiestas de finales de siglo pasado y de principios del XXI en Coahuila, con almuerzos multitudinarios, artistas, rifas; Beto el bailador luciendo sus dotes de danzante y concelebrando con sus colegas -aunque nunca haya pisado las aulas ni tomado un gis- hacían olvidar las carencias que se padecían en las escuelas de educación básica.
Se anunciaban con alarde y ostentación los incrementos y mejoras de las prestaciones, lo que ampliaba la capacidad de maniobra de la petrificada directiva sindical corporativa del cepedismo y el gordillismo que no mueren, ellos que cambian de camiseta según convenga y que se enriquecen bestialmente con las cuotas sindicales construyendo hospitales de especialidades de las que son beneficiarias sus familias.
Las autoridades invocaban las virtudes del magisterio como un apostolado laico, al que la pobreza circundante, sobre todo en el medio rural, le debía servir como estímulo y penitencia.
Todo eso es historia errática, caprichosa, cuyas consecuencias se viven ahora; en Coahuila el magisterio es un sector fustigado, condenado al patíbulo y el gobierno, el garante de la seguridad social ve a otra parte, a obtener más créditos para ganar las elecciones, mira al 6 de junio.
En abril de 2016, el entonces presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, promovió una demanda de acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en contra del Congreso del Estado de Coahuila y del gobernador Rubén Moreira reclamando la invalidez de los artículos 51, 52, y 53, párrafo segundo, de la Ley de Pensiones y Otros Beneficios Sociales para los Trabajadores de la Educación Pública del Estado de Coahuila, así como en contra del artículo 4, fracciones II y III, de la Ley del Servicio Médico de ese gremio por generar inseguridad jurídica y desprotección a los trabajadores en materia de seguridad social, por no garantizar el goce de las prestaciones para las que estaban realizado sus aportaciones.
Los derechos fundamentales que la CNDH estimó violados en su demanda eran: El derecho a la seguridad social; el derecho a la seguridad jurídica; la trasgresión a las bases mínimas en materia de seguridad social; el principio de solidaridad en el derecho a la seguridad social y el principio pro persona (CNDH, P. 3). La Coalición de los Trabajadores de la Educación, ganaron 2 demandas ante la SCJN, pero el gobernador actual da pasos atrás pisoteando las leyes de seguridad social del magisterio.
Rubén Moreira y José María Fraustro, entonces líder del Congreso y ahora candidato a la Presidencia Municipal de Saltillo con propuestas demagógicas, fueron los tiranos y verdugos que elaboraron esas leyes.
Mañana los maestros del plantón celebrarán la marcha de la dignidad, se han sumado ya los docentes de Monclova, de Frontera de Torreón y municipios de La Laguna, el reclamo es, por un servicio médico de calidad, juega a favor la creciente conciencia estatal de que hemos llegado a un límite. Se cumplirán 13 días del 2º. Plantón, la lucha sigue. Por ello, maestros, trabajadores de la educación, un no rotundo a nuestros verdugos. Ni un voto al PRI.