Con el proyecto de Presa Libertad, el gobierno Bronco se metió en una nopalera sin salida…
RAÚL A. RUBIO CANO
Enero 6 de 2020
Después de una escalada de “misiles periodísticos” en contra del proyecto de la Presa Libertad (periódico La Jornada: “Piden agilizar peritajes en los terrenos afectados por presa en NL”, 28/12/2019; periódico El Horizonte: “Presa Libertad: ¡Ni pa cundo”; amén, de la socialización de esas notas en las redes sociales)! Materiales que han salido a la luz pública a nivel nacional y en la localidad, por la insistente lucha que dan ejidatarios de Linares, Montemorelos y China; no digamos del estado “de guardia permanente” que hay de las comunidades donde opera la Columna Cívica General Pedro J. Méndez, en municipios del Distrito electoral XIII representado por la brava diputada Noemí “Mimí” Estrella Leal, región agrícola de los municipios de Burgos y San Fernando, mismos que viven de las aguas del río Conchos y San Fernando, en Tamaulipas, ya que esos ríos se forman con las mismas aguas del río Potosí, que nace en la sierra de El Potosí, en Nuevo León, y que se buscan utilizar para conformar la Presa Libertad; un proyecto que forma parte del Plan Hídrico 20-30 que le impusieron al gobierno Bronco el Consejo Nuevo León, organismo empresarial, inconstitucionalmente diseñado sobre el mismo Estado de Nuevo León, mediante artimañas legaloides del gobierno de Rodrigo Medina, un proyecto hídrico armado por el Fondo del Agua Metropolitano de Monterrey (FAMM), todo un verdadero fraude para traer 1.5 metros cúbicos de agua por segundo al área metropolitana, con un presupuesto inicial de más de cinco mil millones de pesos, cuando con mucho menos de eso, se puede traer de El Cuchillo 5M3/seg. o, sacarlos del subsuelo metropolitano, pero ¡No! el fondo es hacer una “alberquita” para ranchos al lado de tal presa, propiedades de Medina y el Bronco (según aseguran campesinos de la zona) y obviamente, agarrar dinero del pueblo y la Federación, para apoyar la evidente quiebra de Agua y Drenaje. El impacto de ese proyecto es tremendo para miles de familias campesinas de Nuevo León y Tamaulipas y de la Laguna Madre, no digamos los ecosistemas que se nutren también con esas aguas, de ahí la indignación del campesinado y de expertos en el tema del agua. Basta recordar que el gobierno Bronco había prometido arrancar obras en el mes de diciembre del 2019 y no se conocía nada de ello; fue hasta el 4 de enero del 2020 que el periódico El Norte, informó de: “Asigna obras Presa Libertad (Adjudica el Estado primeros contratos), señalando, en nota de Daniel Reyes, que los trabajos asignados construirán los caminos y vados para facilitar la realización de la presa e informando también que el Estudio Técnico Justificativo (ETJ) Agua y Drenaje, aún no lo realizan. Así, desesperado, lleno de maldad y de ignorancia, en un ambiente político donde la lucha contra la corrupción y la impunidad va muy en serio, el gobierno Bronco, se ha metido en una nopalera que no tiene ya salida, y sí, está cayendo en delitos muy graves. Primero. No se han cumplido con las exigencias que se le pide en el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA-R), el cual está muy condicionado por SEMARNAT, donde sin el cumplimiento de las condicionantes, no puede hacer nada. Segundo. Hay un amparo interpuesto por ejidatarios que serán afectados por ese proyecto de esa presa (Juicio de Amparo 1270/2019-VI) y, en eso fue muy claro el abogado Mariano Núñez, del Colegio de Abogados de Nuevo León y, abogado de los campesinos, de que por ello no se puede otorgar obra alguna ni mucho menos, hacerla, hasta que se termine ese juicio de amparo, pero, si ganan los campesinos el amparo constitucional, todo se detiene definitivamente, argumentos expuestos en El Horizonte: “Va Estado a ‘contracorriente’ en trabajos de Presa Libertad” 5/1/2020. Tercero. Para conocedores del tema de Caminos, la construcción de esas vías para La Libertad (ya ilegalmente concesionadas) implica: Además, de la aceptación de la MIA-R, el ETJ, arriba mencionados del proyecto en su conjunto, también deben de estar ya los predios liberados por donde pasarán los caminos ante el RAN por ser terrenos ejidales; contar con el Proyecto Geométrico, así como ubicación de los Bancos de Materiales a utilizar en esos caminos y respectiva MIA y ETJ de bancos y caminos, en particular: el Estudio Topo hidráulico de todas las obras de drenaje que van a cruzar: tubos, lozas, puentes y vados (aunque éstos ya no se usan); en fin, todo lo dicho al Norte el pasado día 4 de enero, sólo pone “de pechito” al gobierno Bronco ante una nueva ofensiva legal de los campesinos afectados, y ante muy serios cuestionamientos (delitos) ante la Justicia Federal, SEMARNAT y SHCP. ¡Órale! raurubio@gmail.com