
Desde hace varios años las facciones conocidas como Los Rusos y Los Chapitos –ambas confrontadas tras la división del cártel de Sinaloa –enfrentan una guerra sin tregua en Baja California por el control territorial, el tráfico de cocaína, fentanilo y metanfetaminas. El primer grupo está encabezado por Juan José Ponce Félix, “El Ruso” –antiguo aliado de Sinaloa –y Los Chapitos, representados por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”. “El Ruso” fue acogido por Ismael “El Mayo” Zambada y lo nombró jefe de plaza en Baja California. Tras la ruptura interna en Sinaloa, sobrevino la guerra entre ambos grupos en Baja California, Sonora y Sinaloa. Los Chapitos le disputan la plaza a “Los Rusos” a través de su brazo armado, Los Salazar, una banda de sicarios que siguen los pasos de “El Ruso”, quien tiene su base de operaciones en el municipio de Mexicali. Tiene 41 años de edad y varios expedientes criminales abiertos en Estados Unidos, cuyas autoridades ofrecen cinco millones de dólares por su cabeza.
Ricardo Ravelo
Octubre 7 de 2025
Ciudad de México.- El cártel de “Los Rusos”, bajo el liderazgo de Juan José Ponce Félix, alias Jesús Alexandro Sánchez Félix, mejor conocido en el mundo criminal como “El Ruso”, se ha apoderado del estado de Baja California a base de sangre y fuego, sembrando terror, violencia y muerte en ese territorio que también disputa la facción de Los Chapitos, encabezada por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán.
“El Ruso” –cuyas operaciones se han extendido en Baja California, San Luis Río Colorado, Sonora y buena parte de Estados Unidos desde el 2011 –formaba parte del cártel de Sinaloa.
Pero tras las rupturas internas, el capo, cuya base está en Mexicali, Baja California, se ha afincado como amo y señor de esa entidad; en sus inicios contaba con el respaldo de los hermanos Beltrán Leyva, pero tras la fractura que sufrieron fue Ismael “El Mayo” Zamba da quien lo nombró su representante en Baja California, una de las plazas más codiciadas por el crimen organizado.
Y después, tras la división del cártel de Sinaloa, Juan José Ponce Félix se separó de Los Chapitos y se unió al grupo conocido como “La Mayisa”, facción de la familia Zambada, y construyó un emporio en Baja California para el trasiego de cocaína, fentanilo y tráfico de migrantes.
Fue entonces cuando “Los Chapitos” le declararon la guerra en Baja California. Tanto de día como de noche la metralla de ambos bandos cobró vidas. Los Chapitos se apoyaron en uno de sus brazos armados más poderosos, Los Salazar, gatilleros y sicarios, en su mayoría, que se han consolidado como un cártel que le disputa a “Los Rusos” el control de Baja California.
Origen de Los Rusos
Ponce Félix comenzó como sicario del cártel de Los Beltrán Leyva cuando formaban parte del grupo Sinaloa. En 2019 esa relación se fracturó y “El Ruso” permaneció con el cártel sinaloense porque aún seguía unido. El Mayo Zambada era el jefe máximo, tras la captura de Joaquín Guzmán Loera, el capo más longevo se consolidó como el verdadero padrino de la mafia. Y El Ruso fue apoyado por Zambada, lo que provocó fricciones entre Los Chapitos, que no vieron bien ese respaldo.
A la sombra de Zambada, “El Ruso” fue creciendo en el mundo criminal hasta consolidarse como jefe de plaza de La Mayisa en Baja California, una de las fronteras más porosas del país.
De acuerdo con informes del FBI, en la última década Ponce Félix ha sido acusado en varias ocasiones en los distritos central y sur de Baja California por cargos de crimen organizado, tráfico de drogas, armas de fuego y lavado de dinero.
Según la misma fuente, “El Ruso” trafica con fentanilo, cocaína, heroína, mariguana, metanfetaminas desde el noreste de México hacia Estados Unidos.
Las autoridades de Estados Unidos ofrecen una recompensa de cinco millones de dólares por la cabeza de Ponce Félix, “El Ruso”, jefe del cártel que se le conoce con el apodo del capo.
La guerra entre Los Chapitos y Los Rusos no ha tenido tregua en varios años. En marzo de 2024, por ejemplo, se desató un enfrentamiento entre ambos grupos criminales en San Luis Río Colorado. El saldo: siete personas acribilladas, entre ellas, resultó asesinado Samuel Ibarra Peralta, “El Pía”, jefe de plaza de Los Chapitos en Sonora y Baja California, respectivamente.
“El Ruso” se llama José Ponce Félix, pero en los expedientes de la DEA y el FBI también refieren que se hace llamar Jesús Alexander Sánchez Félix y/o Miguel Ángel Gaxiola Quintero y es cabeza de célula de la facción de La Mayiza en Baja California.
El enfrentamiento referido ocurrió cuando Los Chapitos arribaron a San Luis Río Colorado con treinta y cinco camionetas y hombres armados para disputarle el control de la plaza a Ponce Félix, quien repelió la agresión y dio muestras de que también disponía de una artillería bastante pesada.
“El Ruso” nunca ha pisado la cárcel. Las autoridades mexicanas y estadunidenses lo tienen en la mira, supuestamente, pues lo que se sabe de él es que tiene su base en el municipio de Mexicali.
De acuerdo con el semanario Zeta de Tijuana –fundado por el periodista Jesús Blancornelas –durante un operativo efectuado por la Sedena en Mexicali fueron detenidas trece personas y, en esa trifulca, fue hallado una credencial del INE y licencia con el nombre de Juan José Ponce Félix, “El Ruso”.
De acuerdo con informes de inteligencia, “El Ruso” encabeza los grupos criminales que dominan la zona norte del Valle de Mexicali con actividad en San Luis Río Colorado y algunos puntos del noreste de Sonora.
Ponce Félix, según su ficha criminal, nació en Ciudad Obregón, Sonora.
La misma ficha señala que inició en el mundo del crimen organizado apoyado por Gustavo Inzunza, mejor conocido como “El Macho Prieto”, identificado dentro y fuera de México como sicario, y traficante de drogas en Sinaloa y Sonora desde el año 2011.
En ese tiempo, “El Ruso” contaba con 19 años de edad. Después se quedó con el control de la plaza, pues su iniciador –“El Macho Prieto” –fue ejecutado en 2013. Ahora Ponce Félix tiene 41 años es uno de los objetivos prioritarios tanto del gobierno federal como de las autoridades de Baja California.
Lo último que se ha sabido del jefe del cártel de “Los Rusos” es que opera desde Mexicali, pero suele desplazarse, con protección, hacia Sonora y Sinaloa.
Un hecho reciente da cuenta que su hermana –Xóchitl Sánchez Félix –fue detenida por portación de arma de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. Luego de estar una semana presa, la mujer, de 32 años, fue liberada el 27 de enero de este año, según se dijo entonces, por irregularidades en el proceso legal.
La guerra que no termina
La guerra entre las facciones de Los Chapitos y Los Rusos, que inició hace varios años, sigue vigente en el norte del país, particularmente en Baja California, bastión de “El Ruso”.
Recientemente, un grupo armado amenazó, a través de narcomantas, a varias familias del municipio de La Rumorosa, en Tecate, para que dejaran de brindarle apoyo a Los Rusos.
En total se trata de seis familias que los grupos contrarios a Los Rusos tienen identificadas como piezas de apoyo de Ponce Félix, quienes fueron amenazas de muerte presuntamente por los gatilleros de Los Chapitos –Los Salazar –y les dieron veinticuatro horas para abandonar el territorio.
Colocado el pasado 29 de septiembre, el narcomensaje dice:
Pobladores de La Rumososa: Esto les va a pasar a todo aquel que apoye a Los Rusos. Les doy 24 horas para que salgan del pueblo. Los tenemos ubicados, fam. Tapia, Paya, Checo, Nacho, fam. Chepe…Les voy a matar el perro de su casa. El pueblo tiene dueño. Atte: F.E.C.
Horas después, algunos presuntos enemigos de “El Ruso” abandonaron una hielera con vísceras, según las autoridades eran de origen animal, pero no dejó de ser parte del mensaje de muerte que aludía a un posible destripamiento de algunas de las personas mencionadas en el narcomensaje si no acataba la orden del grupo criminal de salir de La Rumorosa. Después apareció otro mensaje del crimen con amenazas de muerte. Estaba escrito en una cartulina.
La guerra entre “Los Rusos” y “Los Chapitos” –menos cruenta que la que enfrentan los segundos con La Mayiza en Sinaloa desde agosto de 2024, cuando fue secuestrado “El Mayo Zambada” por Joaquín Guzmán López para entregarlo en Estados Unidos –continúa en Baja California.
Lo que se disputan ambos grupos criminales es el mercado de la cocaína en Estados Unidos, así como el tráfico de fentanilo. En 2019, por ejemplo, Los Chapitos ordenaron un “parón” en la producción de fentanilo en Sinaloa tras la presión de Estados Unidos contra el cártel. Entonces Los
Chapitos dieron la orden de reubicar los laboratorios en varios estados, entre otros, en Baja California, Sonora y el Estado de México.
Desde esos sitios producían fentanilo previa recepción de precursores químicos a través de puertos y aeropuertos que ya formaban parte de la amplia red controlada por estos grupos criminales.
Para el cártel de Los Rusos resulta más fácil producir y traficar con fentanilo hacia Estados Unidos por la cercanía con la frontera. Y mientras la disputa por el mercado de las drogas continúe parece que Baja California y buena parte del norte del país no verá en corto tiempo la tan anhelada pacificación de sus territorios, una promesa del gobierno de la Cuarta Transformación que data de 2018, cuando el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a “serenar” el país. Nunca cumplió.