MTY VI: un cadáver que aún patalea…
Octubre 25 de 2016
La nueva propuesta hídrica para el área metropolitana de Monterrey comentada por El Bronco, es en parte una serie de medidas que se fueron conformando al interior del gran movimiento ¡No a Monterrey VI! y que luego, el Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey (FAMM) retomaría con mucha atención; fue esa lucha ciudadana con sus ingenieros, doctores en hidrología, ex funcionarios de gobierno de los tres niveles del Estado, empresarios, investigadores y maestros de nuestras casas de estudio, Colegios de profesionistas, donde resalta el Colegio de Abogados de Nuevo León, con una serie de contundentes recursos jurídicos que “electrocutaron” las ambiciones de los Medina, sus constructoras amigas y hasta el mismo presidente Peña Nieto y así, con la academia, el análisis financiero, la movilización social, el Consejo de Cuenca del Río Pánuco, comunidades campesinas e indígenas de las Huastecas, el manejo certero de medios de comunicación y obviamente, algunas propuestas que hoy retoma el FAMM, el proyecto de Monterrey VI (MTY VI) quedó congelado y sobre ello, a últimos días de la salida del gober Medina, el entonces director de Agua y Drenaje, Emilio Rangel, tramposamente estableció un nuevo plazo para no perder la concesión de 15 metros cúbicos por segundo del agua del Río Pánuco (ojo, concesión sólo establecida sobre excedentes de ese río); a ello, les informo que esa concesión se venció el pasado 16 de octubre de 2016, por lo tanto, a pesar que desde finales del año pasado MTY VI había muerto, varios meses después el Bronco lo trajo cual cadáver que se negaba a darle sepultura. Empezando el 2016, y en indagatorias del juicio de amparo que se siguió contra MTY VI, se ubicaron 40 tomos de pruebas que demuestran hasta el cansancio las triquiñuelas del Consejo de Agua y Drenaje que lo presidía el gober Medina y, que violaron la Ley de la Administración Pública del Estado de Nuevo León, por haber querido sacar MTY VI ¡A huevo! brincándose el Congreso y demás instancias institucionales y legales; los opositores a MTY VI, turnaron el caso a los diputados del Congreso y estos, lo “raquetearon” a la subprocuraduría de la Anticorrupción, estrenando a ésta con tal demanda; allí, en esos 40 tomos que no leyeron los actuales diputados, hay suficientes pruebas para acusar penalmente a Medina y Rangel; en fin, por más que se quiera, en lo jurídico, el caso no está cerrado y se tiene que fincar responsabilidades por tanta maldad. Obviamente, en toda esa lucha, Liliana Flores Benavides no participó ¡en nada! A no ser como agente de fuerzas extrañas meses después, para permitir que se le diera tranquilidad a FAMM en hacer sus privados planes sobre el agua de todos. Ojalá que El Bronco, indague bien esa historia y no la repita en lo que pueda ser: Monterrey VII o como se llame ¡Órale! raurubio@gmail.com