Nuevo León

Algunos beneficios mundiales de la pandemia Covid-19…

En materia de calidad de aire, todavía no llega al área metropolitana de Monterrey…

RAÚL A. RUBIO CANO

Abril 3 de 2020

Navegan por las redes sociales videos muy diversos de como diferentes especies de animales, están apareciendo en terrenos que habían estado ocupados por los humanos, pero, ante el retiro de los mismos, debido a cuarentenas para evitar el contagio de Covid-19, antiguos “propietarios” de esos territorios, están regresando como el caso de jabalíes en los límites de Monterrey y García, en avenida Leones, poniente. Igualmente, de jabalíes y monos araña, en hotel de cinco estrellas en Playa del Carmen, Quintana Roo, se pasean cual si fuesen magnates extranjeros o, de jaguar en cochera de una residencia en esa zona; así como, el video presentado por Joel Sampayo, de insólita pesca de gran cantidad de ejemplares en playa de Veracruz; en fin, nos dicen que ello está pasando porque la Tierra pareciera que está empezando a sanarse –dicen agudos observadores o amantes de la Madre Tierra, desde chamanes, religiosos, creyentes; hasta verdaderos hombres de ciencia- y bueno, todas esas opiniones podrían quedar en simples referencias abstractas o de buenas intenciones, pero ayer, en el espacio en redes Techspot, se informó de un verdadero cambio en el planeta, por la gran inmovilización que se está produciendo ante la baja de actividades humanas para prevenir las acciones de la pandemia del Covid-19. Según, Shawn Knight, ayer a mediodía, en Techspot, “El panorama general: El brote de Covid-19 y las medidas sin precedentes adoptadas por funcionarios de todo el mundo para detener la propagación del virus no se parecen a nada que hayamos presenciado. También está teniendo algunos inesperados –aunque, muy bienvenidos– efectos secundarios en la naturaleza. Los sismólogos del Observatorio Real de Bélgica han notado una caída en el ruido sísmico, o el ‘hum’ de las vibraciones presentes en la corteza terrestre, desde que se introdujeron medidas de contención del coronavirus. En Bruselas, donde se tomaron las lecturas, los sismómetros revelaron que el ruido sísmico inducido por el hombre creado por los vehículos en movimiento y la maquinaria industrial ha disminuido en aproximadamente un tercio. Thomas Lecocq, sismólogo del Observatorio Real de Bélgica, dijo que una reducción de esta variedad generalmente sólo se observa alrededor de la Navidad. Con menos ‘ruido de fondo’ enturbiando las lecturas, la sensibilidad del equipo del observatorio se ha incrementado y podría ayudar mejor a los sismólogos a detectar terremotos más pequeños y otros eventos sísmicos. Los efectos de las órdenes de refugio en el lugar podrían ser más pronunciados en algunas regiones que en otras. Como señala Emily Wolin, geóloga del Servicio Geológico de Los Estados Unidos en Albuquerque, Nuevo México, es porque algunas estaciones de monitoreo se colocan intencionalmente en regiones remotas para evitar interferencias de la actividad humana. Estas estaciones probablemente parecen una disminución menor, o ninguna en absoluto, dijo”. Pero las bondades de esta pandemia, no sólo llegan en lo sísmico, que podría muy bien estar influyendo en la movilización de especies de animales en muy diversos territorios que antes no lo hacían, sino igualmente, en nota de Techspot de Rob Thubron (19/3/2020), se indica: “En pocas palabras: el brote de coronavirus no solo está afectando la vida de las personas, sino que también está teniendo un impacto en el planeta, positivo. A medida que las fábricas se cierran y menos personas utilizan sus automóviles, los niveles de contaminación del aire y CO2 han estado disminuyendo en regiones de todo el mundo. El efecto fue detectado por primera vez por la NASA y la Agencia Espacial Europea, que publicó imágenes satelitales que mostraban una reducción significativa de las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) en las ciudades chinas entre enero y febrero. EL NO2 es liberado por automóviles, fábricas y centrales eléctricas, y permanece cerca de donde se emite. Los investigadores dijeron a la BBC que Nueva York ha visto emisiones de monóxido de carbono, que provienen principalmente de automóviles, reducidas en casi un 50 por ciento en comparación con el año pasado. Se estima que los niveles de tráfico han bajado en un 35 por ciento, y se ha producido una caída del 5 al 10 por ciento en el CO2 sobre la ciudad. Las emisiones de metano también están a la baja. Sin embargo, mientras que en el resto del mundo informan que su aire va cambiando ante la inmovilidad urbana por las cuarentenas, en el caso del aire del área metropolitana de Monterrey, el problema es bastante serio, como lo mencionamos hace días en Monitor Político (1/4/2020), ya que la metrópoli, además de sus fuentes contaminantes internas, recibe por muy diversos flancos, aires contaminados de USA o, desde los desiertos de África y hasta China y del desierto de Coahuila (Consúltese: earth.nullschool.net). En el estudio: Contaminación ambiental por partículas y mortalidad diaria en 652 ciudades. New England Journal of Medicine – Liu C, Chen R, Sera F, et al. 27/8/ 2019, los investigadores evaluaron las correlaciones de las partículas inhalables (PM) con un diámetro aerodinámico de ≤ 10 μm (PM 10 ) y PM fino con un diámetro aerodinámico de ≤ 2.5 μm (PM 2.5 ) con mortalidad diaria por todas las causas, cardiovascular y respiratoria en múltiples países o regiones, incluyendo a Monterrey, y determinado un promedio anual en PM 10 de 76.80 microgramos por metro cúbico de aire, cuando el promedio internacional debe de ser no más de 50 y de PM 2.5 detectaron el promedio anual de 27.31 microgramos por metro cúbico de aire, cuando el promedio no debe pasar de 12. Generando ello una mortalidad anual de 4,700 personas (Info7, 30/3/2020), más muy diversas enfermedades. Y, ante los pésimos días de contaminación del aire que hemos padecido en estas semanas de pandemia, pareciera que las medidas para minar el impacto del Covid-19, no han influido seriamente en la calidad del aire que todos respiramos; a los Regios no nos han traído beneficio alguno, porque por más medidas que adoptemos sobre las fuentes internas, seguiremos recibiendo también, la contaminación del exterior. Por eso, la contaminación de nuestro aire, es un problema de geopolítica ¡Órale! raurubio@gmail.com

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