Se demanda defensa jurídica de El Charro y la internacionalización de la lucha contra trasnacionales como SUBWAY…

RAÚL A. RUBIO CANO
Julio 25 de 2017

Un grupo de amantes de la historia se reunieron el pasado sábado en el restaurante El Charro, para defenderlo de la barbarie que ya azota la zona de la presa de La Boca con proyecto turístico, apropiándose a la malagueña de ese vaso hídrico de los regios para valorizar los capitales de unos cuantos empresarios del turismo, la recreación y vaya a saber qué más; en sí, lo del sábado en El Charro, fue un evento de protesta, de denuncia, que anduvo promoviendo Carlos Tolentino, pero, que a la hora de la hora, no se supo dónde quedó ya que los verdaderos dueños del Charro “no lo pueden ver ni en pintura”; sin embrago, tales protestas no dejaran de ser más que puro guiri, guiri, si no se traduce esa indignación en una verdadera lucha jurídica para salvar ese bien cultural que es de Santiago y de los nuevoleoneses. El proyecto de La Boca, aún no cuenta con permiso alguno más que con las ínfulas de grandeza de un secretario de economía del gobierno Bronco, como es Fernando Turner, que le vale lo que suceda con el abasto de agua en Monterrey, al convertirse esa presa en gran piscina que sólo dejará billetes a los negocios que ellos (los funcionarios broncos) pongan allí. Además, a esa barbarie “desarrollista” de los broncos ya se une un “grupo siniestro” de santurrones y dizque progresistas empresarios que por su negra historia contra la madre naturaleza y otras atrocidades facilonas para hacer mucho dinero, van con todo para entrar  -según ellos- a modernizar Santiago y con ello, formarán parte de la destrucción de esa entidad que hasta la fecha, es ese pueblo mágico; así las cosas, los broncos y el “grupo siniestro” para nada quiere un posible alcalde como Rafa Paz por Morena, ya que lo acusan de maldades sin fundamento alguno, para poner ellos un títere a su gusto que no afecte sus futuros negocios en esa presa, que es de todos, y no de unos cuantos pillos de tradición regia y hasta trasnacional. Y hablando de trasnacionales, que explotan despiadadamente a menores de edad como SUBWAY, la lucha de estos muchachos y sus familias, va con todo a pesar de que autoridades laborales corruptas y despachos de transgresores de la Ley buscarán negar relación laboral alguna de estos muchachos con “negreros” como Elizabeth Ramos o Rafael Ruiz, manejadores de la franquicia SUBWAY. Se olvida esa maldad de funcionarios públicos y “negreros” que en el TLC existen acuerdos paralelos en materia laboral que contemplan la solución de controversias en arbitraje laboral con los artículos 11, 19 y 20 del citado TLC, teniendo en Dallas, Texas, la sede del Comisionado para esos asuntos laborales. Recuerden explotadores en lo laboral, el caso SUBWAY, no compete a unos cuantos muchachos de San Nicolás ¡No! Son cientos de miles de criaturas que trabajan en las cadenas trasnacionales del Fast Food en México, padeciendo brutal explotación, así que: ¡Pa’l baile vamos!  raurubio@gmail.com