Mineros mexicanos en Inglaterra, denuncian la grave situación del país…
RAÚL A. RUBIO CANO
Agosto 26 de 2016
Ante miles de trabajadores, en Durham, Inglaterra, el dirigente del Sindicato Nacional Minero, Napoleón Gómez Urrutia, hace días comentó importantes realidades del México en que vivimos. Un discurso que vale la pena prestarle atención y por ello, brindamos a nuestros lectores algunos de sus párrafos: “…si verdaderamente queremos vivir en un mundo mejor, tenemos que aprender a entender, respetar y servir a otros, estar dispuestos a levantarnos y luchar en cualquier lugar, cuando las personas están en una posición vulnerable ante la ambición y la avaricia corporativa, o son víctimas de los abusos, de la represión y necesitan ayuda y protección. El México de hoy, por el contrario, cada vez se aleja más de las políticas democráticas y de progreso social. Así lo apreciamos todos los días en la vida nacional, con las miles de vidas afectadas por la violencia, los grupos paramilitares, los golpeadores y matones a sueldo, así como por el sufrimiento sistemático y los profundos costos económicos, la pérdida de empleos y la desaparición de comunidades, además de todos los efectos negativos en los aspectos de bienestar, la debilidad creciente de la clase trabajadora y de la población en general. Esta situación es particularmente cierta cuando la desigualdad social está en el peor momento de la historia a escala global, ya que uno por ciento de las personas acumulan la mayoría de la riqueza y controlan a nuestros gobiernos, además de conducir al sistema productivo hacia la explotación extrema y la división conflictiva de clases. En nuestro caso, es evidente que las élites corporativas influyen y manejan las estrategias de política y economía para gobernar a México. La corporatocracia, como se le conoce en el mundo, no sólo en nuestro país, antepone sus intereses por delante de los del pueblo. Al mismo tiempo, crea disputas entre el gobierno y los trabajadores con el fin de generar un panorama cada vez más difícil donde cada negociación, cada lucha para defender los derechos laborales es más complicada y cuesta arriba, aparte de crear compromisos fuertes con los políticos electos y una fuerte contradicción de éstos con los sectores que los eligieron y a los cuales se supone representan y defienden. En esas condiciones, México está en un proceso de descomposición, encono, frustración e insatisfacción crecientes, pues la influencia del poder de las corporaciones, grupos y empresas, y su grado de penetración para corromper, es cada vez mayor… Por ello es necesario y urgente cambiar de modelo. Se requiere de una gran pasión, energía y recursos para sostener una lucha constante que garantice un mayor bienestar económico y social…” ¡Órale! raurubio@gmail.com