Peñoles, envenena a Torreón
*80 niños recién nacidos en 2008, presentaron envenenamiento por plomo
Juan Monrreal López
Abril 8 de 2009
Torreón, Coahuila.- Al menos 80 niños de esta ciudad, nacieron con más de 10 microgramos de plomo por decilitro en la sangre, durante 2008, probando que el envenenamiento por plomo arrojado por la empresa Peñoles, sigue dañando la salud de los infantes, y que a decir de estudios de la Procuraduría Federal de protección al ambiente (PROFEPA) del año 2005, existían alrededor de 35 mil criaturas “emplomadas”.
Por su parte, el 5 de abril, el secretario de Salud de Coahuila, Raymundo Verduzco Rosán, intentó minimizar el hecho de la aparición de los recién nacidos envenenados, como consecuencia del plomo esparcido por la empresa. Tramposo, afirmó, sin mostrar cifras, que los casos de envenenamiento con el metal se encuentran a la baja. Incluso, fue a más. Redujo arbitrariamente el área de la ciudad que con certeza es depósito de las emisiones de la metalúrgica Peñoles.
Ya desde 1999, la Agencia de protección al ambiente (EPA) había dictaminado que cuando menos en 4 kilómetros y medio de radio, Peñoles, envenena el ambiente pero también a los niños que habitan en este espacio.
Sin embargo, Verduzco Rosán, – un funcionario cuestionado y que entre otras irregularidades, compra sus puestos mediante apoyos económicos a los candidatos priistas -, redujo caprichosamente el área de contaminación a 3 kilómetros, actitud que da una idea del nulo trabajo de este burócrata, así como los compromisos que mantiene con la empresa Peñoles, el auto llamado “Gobierno de la Gente”, que encabeza Humberto Moreira Valdés.
De acuerdo con las declaraciones de Raymundo Verduzco, durante 2008 nacieron 19 mil torreonenses. En este universo, se registraron 80 nuevos casos de enherbolados, – pero ahora de recién nacidos -, confirmando que los envenenamientos siguen; 11 años después de que el pediatra Manuel Velasco, descubriera en algunos niños, la presencia exagerada de microgramos de plomo por decilitro de sangre, desvelando la infamia que Peñoles está cometiendo.
Ahora, ante el peso contundente de la realidad, el secretario de Salud de Coahuila, se vio Imposibilitado a negar que sea Peñoles la fuente de contaminación y envenenamiento de los infantes. Verduzco Rosán, reconoció que de las chimeneas de Peñoles emerge la nube negra que corroe huesos, pudre sangre y atrofia el cerebro.
Confundido, Raymundo Verduzco, asumió que cuando menos el 60 por ciento de los casos se encuentra fuera del perímetro reconocido como el sector más peligroso, lo que da visos de que la pandemia de envenenamiento se extiende por la ciudad, pero además, que el llamado programa de “metales” echado a andar por el gobierno del estado, – en la época de Enrique Martínez y Martínez – , para combatir las intoxicaciones con plomo, es un fracaso.
Las cifras negras
Los 18 nacimientos de infantes con plomo en la sangre, sin duda, son prueba contundente de la perpetuación del delito de envenenamiento propiciado por las actividades de la metalúrgica Peñoles, que de acuerdo a la Ley, pero también conforme al expediente integrado por la Procuraduría general de la República (PGR) este ilícito se persigue de oficio.
Sin embargo, pese a todo, tanto las autoridades federales como el gobierno de Humberto Moreira Valdés, no ven, no escuchan e incluso justifican todo a favor de la empresa.
Se conoce que el daño con plomo es por ingestión. Es decir, al vivir en un ambiente que se encuentra contaminado, – paredes, muebles, suelo -, al contacto con las manos y llevarlas a la boca, el plomo se incrusta iniciando el envenenamiento.
Sin embargo, esto se controlaría si efectivamente las normas de existencia de plomo por pie cuadrado se respetaran.
Internacionalmente se permite un máximo de 40 microgramos por pie cuadrado. Sin embargo, la desfachatez de las autoridades junto con la firma minera, es tanta, que aquí se permiten 34 miligramos por metro cuadrado, es decir, 3 mil 400 microgramos. En los Estados Unidos y de acuerdo a las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo máximo tolerable son 120 microgramos por metro cuadrado, lo que enseña una irregularidad irrefutable convalidada por de las autoridades sanitarias estatales y federales.
En estas condiciones, el envenenamiento es inevitable, tal como sigue sucediendo.
Conforme al expediente “Comparativo histórico de niveles de plomo en sangre de población infantil de cero a 15 años de edad 1998-2005” sellado por la Unidad de salud ambiental (USA), el 30 de julio de 2005, en esos momentos existían 34 mil 796 niños envenenados. Una situación igual a la de 1998. Nada había mejorado pese a las medidas de propaganda desatadas por la firma junto con el gobierno de Enrique Martínez y Martínez.
Los números de enfermos se dividían así:
24 mil 43 almacenaban en sangre menos de 10 microgramos por decilitro de sangre.
6 mil 236, portaban entre 10 y 14 microgramos.
3 mil 696, estaban envenenados con 15 hasta 24.9 microgramos.
798 niños poseían 25 a 44.9 microgramos.
Pero también existían, 63 niños, con 45 a 70 microgramos de plomo en sangre de acuerdo a este estudio.
En aquellos días, el presidente de la comisión de Salud de la Cámara de diputados era José Ángel Córdova Villalobos, convertido por obra de Felipe Calderón en el actual secretario de Salud. Desde entonces, ninguna medida nueva se ha tomado realmente contra el veneno despedido desde las chimeneas de Peñoles, plomo que sigue esparciéndose sobre la ciudad, según reconoció el 5 de abril, el secretario de Salud de Coahuila, Raymundo Verduzco Rosán.
Peñoles, empresa ingrata
La empresa Peñoles es una empresa ingrata con la ciudad. También ha hecho extensivo este trato con sus trabajadores pertenecientes a la Sección 64 del Sindicato Nacional de Mineros Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), quienes mantienen una huelga desde hace 60 días, por demandar aumentos salariales, realmente raquíticos.
A Torreón, Peñoles le ha pagado al menos con 34 mil 796 niños enfermos de plumbalgia, pero además, la extensión del veneno que emite desde sus chimeneas, no tiene visos de ser controlado por las autoridades. Tampoco se ve disposición seria de la empresa, intentando buscar soluciones de fondo.
Por el contrario, “el compromiso de la empresa con la comunidad” rompe con la Ley General de Salud, junto con la Ley de Protección al Ambiente.
En el primero de los casos, Peñoles ejerce una facultad exclusiva del sector salud mexicano. La firma creó el Fideicomiso de metales pesados de la que depende la Unidad de salud ambiental (USA), una especie de consultorio médico dependiente totalmente de la empresa.
Así, se tiene que la metalúrgica Peñoles produce la pandemia. Diagnostica sobre sus alcances. Envenena a los niños. Los registra. Les entrega algo de medicamentos a cuentagotas, – consistentes en quelantes, leche y calcio -, haciendo que una tarea exclusiva del sector salud, sea desempeñada como actividad particular sin control oficial, tal como asienta la Ley General de Salud.
Las llamadas bio remediaciones de suelo que efectúa la empresa, son una charada. La remediación se circunscribe al simple barrido de las calles aledañas a la planta metalúrgica, convirtiéndose en una burla para la comunidad donde Alberto Bailleres, dueño de Peñoles, ha amasado sus multimillones que lo mantienen en la lista de Forbes, junto al “Chapo” Guzmán.
De esto, Humberto Moreira Valdés y su secretario de Salud, Raymundo Verduzco Rosán, no mencionan nada. Miembros del PRI confiaron a Demócrata Norte de México, que Moreira Valdés recibió sustanciales apoyos de Peñoles para su campaña, “de allí el silencio”.
Pero no es todo.
El 8 de febrero, 378 trabajadores de la metalúrgica, agrupados en la Sección 64 del SNTMMSRM, decidieron estallar la huelga, una vez que el consorcio rompió las pláticas de negociación contractual.
Trabajadores y empresa no llegaron a entendimiento alguno. La cerrazón de la corporación llegó cuando los trabajadores exigieron negociar el tabulador salarial. Las peticiones no son onerosas para la compañía, tomando en cuenta, por ejemplo, que el secretario General de la Sección 64 Daniel Cossío Ríos, gana 146 pesos diarios, después de estar 26 años al servicio de la metalúrgica.
Las peticiones salariales estriban en un incremento del 9 por ciento directo al tabulador; 4 por ciento en prestaciones y un bono especial por única vez, del 1 por ciento.
Peñoles, es la primera metalúrgica de América Latina; la cuarta a nivel mundial. Además las ganancias netas en el año 2008, ascendieron a 6 mil 764 millones 300 mil pesos, según reportó la propia empresa a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Peñoles incrementó sus utilidades netas en un 74.8 por ciento, respecto al año 2007.
No obstante a lo anterior, los trabajadores han denunciado reiteradamente a Demócrata Norte de México, la existencia de una estrategia tramada entre la secretaría de Trabajo que encabeza Javier Lozano Alarcón y Peñoles, para romper el movimiento de huelga y usarlo como escarmiento hacia otros sectores de obreros que desafíen las políticas laborales establecidas por Felipe Calderón.
Uno de los indicadores de que la corporación busca acabar con la huelga de cualquier forma, es la constante campaña negativa que sostiene en el Canal 9 de televisión local, propiedad de Multimedios Estrellas de Oro, también propietaria del periódico Milenio. Orquestada por Leopoldo López Rodríguez,- director de Vinculación con la comunidad -, la campaña de propaganda de censuras tiene en el locutor “estrella” de Multimedios Estrellas de Oro, Ángel Carrillo Romero, su principal vocero, pero también en Eduardo Holguín, un ex burócrata ligado a Diódoro Carrasco Altamirano, ex gobernador de Oaxaca y ex secretario de gobernación, converso al panismo.
Por su parte, Carrillo Romero, ha usado la influencia de la cadena de medios para ubicar laboralmente a sus familiares. Su papá trabaja para el gobierno de Coahuila. Su esposa, Ruth Lomas Monroy, cobra en el municipio de Gómez Palacio, Durango. Sólo por citar algunos parientes beneficiados por el halo del “poder de Multimedios al que Carrillo Romero, explota a todo lo que da”, declaró un trabajador de Multimedios Estrellas de Oro, a Demócrata Norte de México, quien además aprovechó para denunciar el trato despótico que reciben de Carrillo Romero.
Entrevistado el sábado 4 de abril, en el programa local Café Político, del Canal 2 de televisión, Daniel Cossío Ríos, secretario General de la Sección 64, dijo que las pláticas se encuentran rotas “que la empresa sigue buscando crear un sindicato corporativo para romper el Contrato Colectivo de Trabajo”, además hizo evidente que varios de los trabajadores de la metalúrgica se encuentran enfermos de saturnismo, pero que la empresa lo niega e incluso Leopoldo López tildó de “mentirosos” a los trabajadores cuando estos mostraron con exámenes del Seguro Social, las altas concentraciones de plomo que tienen en el torrente sanguíneo.
Esta es la empresa Peñoles, quien ha copado con el poder del dinero, políticos, medios de información, periodistas, autoridades sanitarias, entre éstas, Humberto Moreira Valdés y su secretario de Salud, Raymundo Verduzco Rosán; mientras tanto, cerca de 40 mil niños de Torreón, ven cancelado su futuro a raíz del envenenamiento que sufren por el plomo que Peñoles arroja sobre la ciudad.