Otniel García Navarro, hunde a Morena-Durango, pierden 7 diputaciones locales
Está ligado al ex gobernador priista, Jorge Herrera Caldera
*Perdieron votos y legisladores; triunfalista, declara que son la primera fuerza política de Durango
Juan Monrreal López
Junio 17 de 2021
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Gómez Palacio, Durango. – Con la disminución de 60 mil votos respecto a las elecciones de diputados locales de 2018,- 160 mil sufragios menos con relación a los conseguidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador-, 7 diputaciones estatales de elección perdidas, 1 posición de legislador federal menos, el partido Morena, Durango, retrocedió en los votos obtenidos, distritos locales ganados, al igual que las diputaciones federales, sumados a los intangibles de impotencia y decepción de la militancia que fue arrollada por las decisiones autoritarias del delegado especial para la designación de candidatos, Ignacio “Nacho” Mier Velazco,- quien acordaba primero con los caciques como José Rosas Aispuro, Ismael Hernández Deras, Jorge Herrera Caldera, Alejandro “Gonzalo” González Yáñez, etcétera, antes que con la militancia-, integrada a la pésima conducción de la estrategia de campaña del delegado en funciones para Morena-Durango, Otniel García Navarro, son entre otros elementos, los primeros saldos visibles de la jornada electiva del 6 de junio, en los que Morena-Durango, recibió otro severo descalabro de los candidatos morenistas frente a los aspirantes de la alianza Va por Durango, conformada por los partidos políticos PAN, PRI, PRD.
Los resultados, son un verdadero fracaso electoral, peor que los obtenidos por el partido de AMLO en las elecciones del 2019, año en que se disputaron 39 alcaldías de las que Morena sólo ganó 2.
La tarde del 6 de junio, mientras los números del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) iban delineando desde la apertura los triunfos del partido Morena en la disputa de las gubernaturas en el país, en Durango, era el contraste; las diputaciones ganadas en 2018, se fueron diluyendo hasta transformarse en curules que ocuparán los partidos aliados al gobernador José Rosas Aispuro, quien dirige a un grupo de funcionarios enriquecidos usando el poder público con total impunidad.
De hecho, hacia las 9 de la noche, las tendencias electorales en el estado eran irreversibles e innegables, Morena-Durango, era echada de la mayoría de la legislatura estatal por el voto ciudadano que fue entregado a la coalición Va por Durango, y, que, en el año 2018, se les otorgó a los ex priistas que contendieron con el membrete del partido de AMLO; peor aún; los electores dejaron de depositar 60 mil sufragios para los diputados locales de Morena, una verdadera calamidad para ese partido.
El día de las votaciones, alrededor de las 7 y media de la noche, el delegado en funciones de Morena, Otniel García Navarro, organizó una rueda de prensa al más puro estilo del PRI, partido que dirigió a nivel estatal.
Triunfalista, García Navarro, anunció que “vamos a ganar esta elección, las tendencias nos favorecen…vamos a ganar los 3 distritos federales…y también, les aseguro, que vamos a ganar la mayoría de los distritos locales, es una tendencia que se ve y se identifica en las casillas”, desde esos momentos, Otniel, comenzó a hilar un discurso para ocultar la derrota electoral; la pérdida de las diputaciones locales y federales; así que estableció tramposamente que Morena-Durango, es la primera fuerza política del estado, ya que alcanzó la cifra de 178 mil sufragios, más que cualquier partido político; lo que no mencionó fue que se trataba de ganar las diputaciones, no de sacar más sufragios.
En realidad, esta es la segunda derrota política de Otniel García Navarro, ya que, en el año 2019, se ocupó del proceso electoral de la presidencia en Durango, y, según militantes de Morena, Otniel García, vendió la poca estructura de votación al gobierno de José Rosas Aispuro, con los resultados ya conocidos; el panista Jorge Salum del Palacio, se convirtió en presidente municipal, con una gestión tan podrida como la que hizo el senador neo morenista,- promotor de Ricardo Anaya Cortés en contra de Andrés Manuel López Obrador-, José Ramón Enríquez Herrera “El Águila”, uno de los aspirantes a ser candidato a gobernador por Morena-Durango, ya aliado a García Navarro.
De las curules ganadas en 2018 a las diputaciones perdidas en 2021
Morena-Durango, perdió en todo el estado.
Regiones como la ciudad capital y los municipios circundantes, que fueron arrebatados al binomio partidista PAN y su satélite, el PRD, con la ola electoral ciudadana del 2018, regresaron a los cacicazgos políticos, económicos e incluso de la delincuencia estatal bajo las siglas del PAN, PRI, PRD, acuerpados en la coalición Va por Durango.
En 2018, los distritos locales, I, II, III, IV, VI, VII, IX, X, XI, XII, XIII, el voto por Morena, arrasó.
Los distritos federales, I, II, y, III, también.
Sin embargo, bastó sólo un año, para que, en 2019, el PAN y PRI; partidos que han mantenido en el atraso a Durango, volvieran a ganar la mayoría de los municipios.
Pesaron mucho, el camino de corrupción y enriquecimiento que siguieron los legisladores morenistas de la actual legislatura duranguense.
En una entidad podrida administrativamente desde el gobierno del estado, las alcaldías y dependencias estatales, los diputados morenistas votaron por convertir en intocables a toda la cauda de funcionarios que han saqueado el estado, a cambio de prebendas.
Si se auditara el patrimonio de los legisladores morenistas, no podrían justificar la acumulación de bienes conseguidos en estos 3 últimos años.
Y aunque, este factor señalado arriba no es el único, si es el que más presente mantiene la población.
De esta manera, el gobierno de José Rosas Aispuro, articuló una elección de estado que le permita transitar de la manera más tersa la entrega de gubernatura el próximo año, luego de un sexenio de retroceso económico, social, político, donde la corrupción es el cohesionador de las élites y cacicazgos políticos.
Fue tan descarada la operación del estado, que, durante el proceso electivo, para asegurar el triunfo, Rosas Aispuro, removió algunos funcionarios incapaces de operar las estructuras de las dependencias a favor de los aspirantes de Va por Durango.
Tal fue el caso del ex subsecretario de Educación en La Laguna, Cuitláhuac Valdés Gutiérrez, a quien destituyeron de la dependencia colocando a Jairo Cerón Franco.
Ocasionalmente, en el transcurso de la fase de promoción electoral, algunos cabecillas morenistas hicieron denuncias de las triquiñuelas gubernamentales a favor de la coalición Va por Durango, pero nunca interpusieron denuncias ante la Fiscalía Especial para Delitos Electorales (FEDE); era parte de la parafernalia que armó Otniel García Navarro, “para curarse en salud”, dijeron a Demócrata Norte de México, militantes del partido color vino tinto, pidiendo secrecía.
El caso es que 2019, no fue un aviso con la derrota electoral por la pelea de las alcaldías; era la tendencia que se consolidó en este 2021 con la pérdida de las diputaciones.
Con todo este contexto, Otniel García Navarro, expuso triunfalista entre las 7 y 8 de la noche frente a los medios que, “vamos a ganar esta elección, las tendencias nos favorecen…vamos a ganar los 3 distritos federales…y también les aseguro que vamos a ganar la mayoría de los distritos locales, es una tendencia que se ve y se identifica en las casillas”.
Los resultados fueron la quiebra de Morena con relación a los legisladores ganados en el año 2018.
De hecho, perdieron 7 diputaciones locales.
Sólo ganaron 4 ubicadas en La Laguna; la IX, X, XI y XII.
El resto; I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, XIII, XIV Y XV, las ganó la alianza PAN, PRI, PRD.
Respecto a las diputaciones federales, Morena perdió un distrito, quedándose con dos diputados, al igual que Va por Durango.
Con este panorama ¿por qué quiere vender Otniel García Navarro, la demagógica idea de que son la primera fuerza política?
Los militantes morenistas apuntan que “intenta conducir la venta de la candidatura a gobernador, para las elecciones del próximo año”.
La realidad es que con los votos obtenidos el pasado 6 de junio, Morena-Durango, ni con chochos ganaría la gubernatura; mucho menos con candidatos “quemados” y corruptos como José Ramón Enríquez Herrera, un cinicazo de la política real ya en campaña, al igual que la corruptaza Alma Marina Vitela Rodríguez, la primera traidora de la 4T y presidente municipal de Gómez Palacio, con un largo historial de enriquecimiento ilícito.
Lo que viene para 2022
La historia de la práctica política de Morena-Durango, es pública, es un mar de pugnas intestinas.- sin construir organización social-, que ha desplazado a los fundadores de Morena de los órganos de dirección de ese partido, entregándolos a neo morenistas, sobre todo provenientes del PRI, que, en el caso de Durango, es un grupo ligado a los ex gobernadores, Jorge Herrera Caldera, Ismael Hernández Deras, unidos al saqueo presupuestal y las narcofosas-, e incluso, al propio gobernador José Rosas Aispuro.
Con una nata de arribistas, decidiendo los destinos de Morena, entre los que se encuentra Otniel García, ya iniciaron las tientas políticas para construir las alianzas necesarias en la búsqueda de ser candidatos a gobernar Durango.
Hasta ahora, los más citados son la presidente municipal de Gómez Palacio, Alma Marina Vitela Rodríguez, quien, sin pertenecer a Morena, obtuvo la alcaldía usando ese membrete.
También, se encuentra el senador neo morenista, José Ramón Enríquez Herrera, – ex miembro del PRI, PRD, ex dueño de la franquicia del MC, presidente municipal de Durango aliado al PAN, senador perdedor como candidato blanquiazul, además, promotor de la candidatura de Ricardo Anaya Cortés en contra de AMLO, y, ahora parte de la bancada de senadores morenistas-, quien ya hizo pública una reunión sostenida con Otniel García para informarle que quiere ser candidato a gobernador, postura que replicó en varios medios de comunicación de Durango, informando que hará una gira por el estado para difundir tal pretensión.
En realidad, ya empezó.
El pasado viernes 11 de junio, inició la campaña en su “casa de gestión (¿?)” en Gómez Palacio, donde al parecer “ya ha amarrado una alianza con el diputado federal electo Omar Castañeda González”.
Omar Castañeda, fue electo con el membrete de Morena, no es morenista y mantiene una red de corrupción en la presidencia municipal donde es Síndico, nombramiento que usó para incrustar un grupo de familiares en la nómina, además de permitir una serie de ilícitos que debiera de combatir dadas las funciones que tienen las sindicaturas municipales.
Esto es sólo una pequeña pincelada de las pugnas que vienen, quizá el sepelio de Morena en las próximas elecciones para gobernador.
En tanto, Otniel García Navarro, sigue repitiendo en los medios, que Morena es la primera fuerza política del estado, cuando fue la gran perdedora de las elecciones del 6 de junio; 7 diputaciones locales, 1 legislador federal y al menos 60 mil votos.
Twitter: @jmonrreall