CONAGUA junto con PRIAN, implicados en conflicto del agua en Chihuahua, además de los Demócratas gringos…
RAÚL A. RUBIO CANO
Septiembre 18 de 2020
Lo hemos venido diciendo, mucho tiene que ver CONAGUA en el conflicto del agua en Chihuahua y en sí, en todo el país, son 36 años de gobiernos Neoliberales que se despacharon políticos y empresarios a lo grande con el vital líquido y quieren seguir haciéndolo; han sido los intermediarios para pasar el agua a manos de rapaces oligarcas a los largo y ancho del país, pero dejemos que sea el gobernador de Chihuahua, el panista Javier Corral Jurado, que en reportaje de La Jornada de ayer, el que nos comente tal realidad, afirmó Corral: “… que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene en su poder la información y los nombres de quienes hacen uso de manera irregular de las aguas del río Conchos, ‘pero no actúa porque mantiene en su estructura a los responsables de ese proceso de corrupción. Nosotros lo que hemos solicitado una y otra vez a la Conagua es que tome cartas en el asunto. Ellos tienen la información, tienen los nombres y las superficies extendidas para el riego que se aprovechan de manera irregular de las aguas en la cuenca del río Conchos’, afirmó al término de la ceremonia conmemorativa del Día de la Independencia. El mandatario estatal aseveró: ‘Yo creo que la Conagua tiene todo para actuar, pero no lo hace porque mantiene en su estructura actual a varios de los responsables de todo ese proceso de corrupción que ha terminado por robarse el recurso hídrico’. Pero, además, agregó, “hay que decirlo claramente: el mismo problema que tenemos en este momento en el tema del pago del tratado (Internacional de Aguas de 1944), se debe a una mala administración de las presas, tanto nacionales como internacionales y cuyos responsables siguen ahí en la Conagua’. Entonces, insistió Corral Jurado, no se puede realmente poner orden y hacer una buena administración si los responsables del desorden siguen y permanecen en la Conagua, encabezada por Blanca Jiménez Cisneros”. Una realidad que venimos denunciando desde febrero 7 de 2020 en Monitor Político. Por lo tanto, el conflicto se fue cultivando desde hace 36 años de brutal Neoliberalismo y obviamente, se quiso utilizar por gentes como Gustavo Madero “títere” de los Demócratas gringos, para desgastar al gobierno de la 4T; sin embargo, la sabiduría política del presidente AMLO les ha volteado el chirrión por el palito y ello ha obligado que hasta el gobernador de Texas se meta en la bronca, cuando en Febrero no había queja alguna de falta de agua en el Valle de Texas por organismos binacionales para el manejo de esas aguas como el CILA, Todo fue una provocación del PRIAN de Chihuahua, los gringos Demócratas y los “Judas” de la CONAGUA, para afectar a AMLO y hasta para buscar enfrentar a las Fuerzas Armadas con el Pueblo de Chihuahua. Por lo tanto, arreglar este problema de fondo, implica como señala Enrique M. Quintana S. investigador de la UACJ en su editorial “¡Ah, Chihuahua!” de ayer en La Jornada que: “Para resolver el conflicto se requiere integrar una instancia de información, debate y construcción de consensos donde participen sólo los representantes fijos y democráticamente elegidos por las diversas organizaciones de productores, de los gobiernos federal y estatal. Debe darse en el marco del consejo de cuenca del río Bravo. Pudieran asistir testigos de calidad, expertos en el tema y en el derecho humano al agua. Esa instancia debe ser alimentada con información en tiempo real, proporcionada por CILA y Conagua y ahí analizada sobre el caudal de los ríos, el almacenaje de las presas, los volúmenes entregados, los destinos de cada entrega, los pagos y los débitos. Debe emprenderse un reordenamiento de los distritos de riego, su administración, de cultivos prioritarios, formas de control y auditoría del uso del agua y de los recursos ahí asociados…Todo esto implica una nueva ley de aguas nacionales, como la que promueve la coalición Agua para Todos, Agua para la Vida, incorporando consideraciones especiales para Aridoamérica: un nuevo entramado institucional que supere la consideración neoliberal del agua y la valore como bien común para la vida y los ecosistemas y, una estrategia para el cambio climático que ya nos rebasó” Por último, Nuevo León no es ajeno a la barbarie de la CONAGUA en materia del cuidado y administración del vital líquido, a su servilismo y corrupción con la oligarquía local y los gobiernos estatales Neoliberales de la entidad, por eso andan haciendo lo que hacen con nuestra Agua, la Naturaleza y la Obra Pública ¡Órale! raurubio@gmail.com