Buscan generar terror en la UANL con asesinato de Carlos Torres González, director de la Prepa 22…
RAÚL A. RUBIO CANO
Julio 17 de 2017
El asesinato de Carlos Torres González, director de la Preparatoria 22 de la UANL y entrenador del equipo insigne de futbol americano de nuestra máxima casa de estudio, nos obliga a reflexionar sobre tan lamentable y cruel suceso. Lo sucedido, pareciera una cosa hecha adrede, porque desde 2012, con la muerte de José Fidencio García Neri (Suri), estudiante de Sociología del UANL -que era un joven con éxitos en la cinematografía y en atender a su prójimo-, Suri fue ametrallado realizando una pinta en San Nicolás de los Garza, dentro de proyecto con ese municipio con el objetivo de luchar contra las drogas y elevar la autoestima de los jóvenes, todo indica que el mensaje era: “no promuevan la autoestima y unidad juvenil y dejen que la droga los pudra” no permitir ello, está penado hoy con la muerte por fuerzas oscuras que llevan a nuestra sociedad al descalabro total. Posteriormente a lo de Suri, año con año, para el caso de la UANL, habría lamentables asesinatos de jóvenes universitarios, muchos de ellos contaban con un alto prestigio académico y sus crímenes, en su mayoría, siguen sin ser resueltos. Hoy, el caso del director Carlos Torres es diferente, pero el contenido es el mismo; ahora ya no fueron estudiantes buena onda y queridos por sus compañeros, referencia de academia u otras actividades, ahora fue un prestigiado funcionario de la UANL y entrenador del máximo equipo de futbol americano, un crimen para supuestamente quitarle su camioneta, pero muy diversas aspectos hablan de otra realidad: el golpear severamente a nuestra máxima casa de estudios, generando con tal crimen el terror en forma generalizada para la UANL ¿Con qué fin? Pues, con el mismo con el que hoy padece todo el país para llevarlo a un nivel de desquiciamiento total y a una incapacidad de movilización en la defensa de su Soberanía. En el caso de la UANL, se cuenta con una larga historia de éxitos para el bienestar de nuestra propia sociedad, basta con reconocer que hace días se informó el haber llegado a ser la institución de educación superior con mayor número de patentes y pareciera que de lo que se trata es que nuestra UANL, se remita al oscurantismo total. Por eso, en la caso de Carlos Torres, que buscaba desarrollar sucursal de la Prepa 22 en el abandonado municipio de Juárez, Nuevo León, un municipio “bunker” de muy perversa maldad, pues a diferencia de Suri y sus pintas en San Nicolás, la obra de Carlos Torres empezaba a ser magnánima para llevar a miles de jóvenes por el camino de la academia y la superación personal y de su sociedad y eso, obviamente, no conviene a oscuros intereses que buscan destruir este país. Esos oscuros intereses no mataron cualquier cosa ¡mataron un Tigre! y ese terror que buscaron sembrar, ha desatado franca indignación y unidad en todos los Tigres de la UANL ¡Pa’l baile vamos! raurubio@gmail.com