Nuevo León

Se va la maestra Marielena Rodríguez en lo físico, se queda eternamente en la memoria popular…

 

 

RAÚL A. RUBIO CANO

Abril 6 de 2017

 

A pesar de su tamaño físico y su estructura muy frágil, la maestra y socióloga María Elena (Marielena como le decíamos) Rodríguez Hernández, era toda una gigante en esos menesteres de ser parte del engranaje de la nueva Revolución Mundial que arrancaron los hermanos zapatistas en 1994. Ella, al igual que muchas otras gentes de doña Sociedad Civil del planeta, escuchó el ¡Ya Basta! desde las montañas del sureste mexicano y, emprendió toda su solidaridad para ser parte de ese gran proyecto por construir un nuevo mundo de respeto total al hombre y su interacción con la Madre Naturaleza. Marielena, no descansó momento alguno en su entrega a la causa Zapatista y, en estas tierras regias, embrutecidas por futbol, carne asada, cerveza y los medios de comunicación, la emprendió duro y macizo para que el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), pudiera contar con amplia difusión de sus propuestas y muy diversos apoyos para que nuestra sociedad norteña y regia, conociera y fuera solidaria con los sueños, la historia, luchas, Juntas de Buen Gobierno y construcción de sus Caracoles de esos pueblos originarios, que tanto tenemos que aprender de ellos, para eliminar a ese sistema económico y de muerte que es el Capitalismo. Así, las cosas, a la vuelta de tantos años, que parecen que son sólo un instante-, cuando se combate todos los días contra la maldad de unos cuantos pillos y sus jefes imperiales, Marielena se desgastó, pero nunca perdió el rumbo, ni el espíritu invencible, que todo revolucionario posee y, su frágil cuerpecito ya no pudo más y antier murió; o más bien, se fue a descansar un rato al lado de los próceres de la lucha de los zapatistas como es César Yáñez y muchos otros del núcleo original de las Fuerzas de Liberación Nacional y después del EZLN, para posteriormente, desde las alturas, la maestra Marielena, seguirá ofreciendo orientaciones y brindando protección, a los que se quedan en esta vida  dando el combate cotidiano contra la maldad imperial y sus sirvientes malignos y, construyendo paso a paso, esa nueva sociedad que todos necesitamos para salvaguardar la especie humana como también, a la Naturaleza. Se va Marielena, pero queda su vivo ejemplo y bondadoso espíritu ¡Hasta Siempre! Camarada… ¡Venceremos! (Hoy parte cortejo fúnebre a las 10 am de Funerales Hernández, Madero y Platón Sánchez, al Panteón Guadalupe). raurubio@gmail.com

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