La lucha en defensa del agua
Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Febrero 7 de 2017
La privatización del agua en México avanza. La voracidad de los gobiernos no tiene límites de manera que la única forma de detenerla es la lucha ciudadana, la cual implica un buen nivel de conocimiento legal y empírico, condición sine qua non será imposible atajar este proceso.
Recientemente, la organización “Agua para Todos”, acudió a la Cámara de diputados a fin de reunirse con la Comisión de Agua y Saneamiento y exponer los problemas que implica la conculcación a la población de este derecho humano, contenido en la Constitución aunque ignorado por múltiples gobiernos.
Al menos 6 representantes de entidades en las que el agua se ha privatizado presentaron ante el presidente de la mencionada Comisión la problemática que viven con la privatización del vital líquido, expusieron que el servicio privado del agua potable es malo y caro; hasta ahora son 8 las ciudades sometidas a este proceso, la primera fue Aguascalientes (1993), siguió Saltillo en 2001, después se privatizó en Cancún, Isla Mujeres y Solidaridad en Quintana Roo, Puebla, el puerto de Veracruz y Medellín en ese estado, en Ramos Arizpe, Coahuila, aunque gracias a la exigencia de los usuarios, el proceso reviró y hubo de remunicipalizarse el recurso, lo mismo ocurrió recientemente en Mexicali, Baja California.
Lo evidente es que si bien, la privatización ha ido en aumento, también se han incrementado el conocimiento y la atención pública sobre la problemática asociada a ella, porque en México, muchos de los acuerdos han sido injustos, antieconómicos, dañinos al medio ambiente y opacos, ya que han pasado sobre principios como: operar el agua como un bien social; asegurar la transparencia y participación ciudadana; emplear fundamentos económicos adecuados, como precios justos; priorizar la conservación y ahorro del recurso; que los organismos gubernamentales mantengan una regulación estricta reteniendo la propiedad y/o el control público de las fuentes de agua y supervisando su calidad, lo cual en Saltillo ni por equivocación ocurre, los ayuntamientos abandonaron esa responsabilidad.
Los representantes de “Agua para Todos” entregaron a presidente de la Comisión de Agua y Saneamiento un resumen de la historia y condiciones en las que se presentó el proceso de privatización del agua en cada ciudad.
Además, analizan cómo se han presentado los procesos de remunicipalización del agua en 235 ciudades del mundo por ineficientes e inconvenientes para la ciudadanía y en base a esa experiencia proponen un conjunto de elementos que conviene sean tomados en cuenta en la Ley General de Aguas que prepara el Congreso y cuya aprobación ha experimentado años de retraso.
Se propone: 1-Cada Municipio debe contar con un Plan municipal para el agua y saneamiento que garantice agua de calidad y equidad en el acceso. Bebederos y baños dignos para todas las escuelas (lo que Peña Nieto ofreció y no hizo) edificios y plazas públicas. 2-El Plan Municipal sería elaborado y su ejecución garantizada por una Junta Municipal de Agua y Saneamiento, conformada por representantes de los sistemas municipales y comunitarios con voz y voto. 3- Se reconocerán y fortalecerán los sistemas comunitarios de agua y saneamiento, asegurando que sean regidos por sus asambleas de usuarios de manera transparente y democrática, con rendición de cuentas. 4- Cualquier obra hidráulica sería sujeta a un Dictamen de Costo-Beneficio, emitido por su Comisión de Cuenca. 5- Cada municipio y cuenca deberá contar con una Contraloría Social del Agua, ciudadana y auto-organizada. 6-Financiamiento: El presupuesto anual para agua y saneamiento no sería menor al 0.7% del total del Producto Interno Bruto ni al 5% del Presupuesto de Egresos de la Federación (estándares internacionales).
La Coordinadora Nacional Agua para todos, Agua para la Vida, comenzó a organizarse en 2012 preparando una Iniciativa de Ley que presentaron en 2013, en estos años ha cobrado fuerza porque la crisis de agua que México padece el gobierno no la quiere resolver, al contrario la agudiza por lo que es urgente el involucramiento de la ciudadanía. (Síntesis elaborada a partir de la presentación de Gloria Tobón).