Abusos de las mineras
Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Julio 15 del 2014
En diciembre de 2010 escribí y describí en estas páginas el caso de 74 ejidatarios de Barroterán que entonces denunciaron que eran objeto de acoso y abusos por parte de la empresa Minera del Norte, S.A. (MINOSA) propiedad de AHMSA, la cual, en ese tiempo pretendía explotar los mantos de carbón que se encuentran en el subsuelo de los terrenos del ejido.
La Dirección General de Minas, actuando ilegalmente y violando su propia normatividad, concedía la explotación a la empresa MINOSA que, con su actividad erosionaba gravemente sus tierras y eliminaba sus fuentes de trabajo, ingreso y sustento familiar (1-12-10).
Ayer, los habitantes del ejido Sauceda del Naranjo de San Juan de Sabinas emplazaron a la empresa, Mimosa de AHMSA para que detenga las graves afectaciones de las que son objeto a causa de la explotación del Tajo San Carlos 2.
Los pobladores de la Sauceda denunciaron daños graves en sus viviendas que presentan cuarteaduras por efecto de los trabajos de Mimosa, además de la falta de agua para consumo humano, hechos que vienen delatando desde hace 2 años sin ser atendidos.
Aunque suene reiterativo hay que decirlo la Región Carbonífera es zona de tragedias, zona de muerte, corrupción y pobreza creciente para los trabajadores mineros y sus familias y el moreirato no ha podido pasar más allá de las promesas.
En 2011 la explosión en el Pozo 3 en Sabinas provocó la muerte de 14 mineros; el Pozo era propiedad de la empresa Binsa de Melchor González Vélez, presunto responsable del homicidio impune de los trabajadores y entonces, como siempre el gobierno federal “olvidó” su promesa de indemnizar a las familias, darles una casa y pensionar a las viudas con un salario de 500 pesos diarios.
En la mina número 6 de Mimosa localizada en la carretera estatal número 20, en el tramo Nueva Rosita-Múzquiz en junio pasado murió un minero y la semana pasada otro más perdió la vida y 3 resultaron heridos en la mina la Escondida; después del asesinato industrial de Pasta de Conchos, en el que murieron 65 trabajadores, crimen que sigue impune, han muerto al menos 76 mineros más y los empresarios de Minera México y AHMSA, lo ven como “gajes del oficio”.
El año pasado, en el séptimo aniversario de la tragedia de la mina de Pasta de Conchos, Enrique Peña Nieto ofreció que se haría un peritaje para determinar si es posible recuperar los 63 cuerpos que continúan dentro de la estructura derrumbada, pero nada se ha hecho.
La Promotora para el Desarrollo Minero (Prodemi), fundada en 2003 en la administración de Enrique Martínez y Martínez, funge como intermediaria de los “pequeños productores” de carbón, en su mayoría poceros y es un eslabón más de la cadena de corrupción y muerte que impera en la zona; Prodemi retiene un porcentaje por tonelada comprada a los productores de lo que obtiene cerca de 500 millones de pesos anuales cuyo destino se desconoce (Apro 19-3-13).
Siendo candidato, Moreira II pasó por la Carbonífera y puso en marcha la tarjeta Más Mejor, que fue una mentira más de la larga lista de engaños de su nefasta trayectoria, ahí anunció también que promovería el Instituto Estatal de Minería, que tendrá el objetivo de elevar la producción, calidad y seguridad en la explotación del carbón, ofreció además, insistir en fijar la tasa cero en el impuesto para extraer el gas grisú a fin de disminuir el riesgo en las minas ¿Cuáles de estas promesas ha cumplido?
Por el contrario, Rubén Moreira y el gobierno federal solapan a los poceros y al empresariado minero llámense Grupo México o AHMSA; ahí han muerto y seguirán muriendo trabajadores y otros muchos están mutilados o incapacitados de por vida, sin derecho al IMSS; ocupan a menores de edad, y según denunció el mismo Humberto Moreira, el narco es parte del negocio.