Coahuila

Astrid Casale Frausto; “hay similitud” con la princesa Letizia Ortiz

De edecán a la embajada de México en España

*Sin conocimientos de historia mínima de México, asiste a eventos oficiales

María Álvarez T. /Juan Monrreal López
Abril 23 del 2011

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Torreón, Coahuila.- Habitante de un palacete de 5 pisos, ubicado en el Barrio de Salamanca,- uno de los más exclusivos de Madrid-, la esposa del embajador de México en España, Astrid Casale Frausto, abrió su agenda de actividades al medio español, Rtve.es, en su programa Comando actualidad, desvelando la suntuosidad con las que viven el embajador Jorge Zermeño Infante y su familia, en una zona de por sí ostentosa.

Con salarios pagados a las trabajadoras domésticas de la zona, de cuando menos 10 euros por hora, la pompa está en las calles, donde los dueños y administradores de negocios se esmeran en que sus banquetas se mantengan impolutas, sin polvo, libres de chicles.

Negocios con trajes de 800 hasta 5000 euros; casas que venden enseres domésticos ribeteados de oro; joyerías donde los brillantes rebasan precios de 30 o 40 y hasta 300 mil euros que se pagan con tarjeta, ventas exclusivas a grupos reducidos, ese es el ambiente que domina el barrio de Salamanca. Es más, los vecinos dicen sorprendidos que los obreros aún existen aquí, como si fueran humanos exóticos, “todavía no se han acabado”.

Creado por el Marqués de Salamanca hace 150 años, la zona alberga varias embajadas; por supuesto, la casa del embajador Zermeño Infante, una mansión adornada con torreones, adoquinada, con grandes cimientos de piedra que sobresalen del suelo. De fachada alba, herrería fina en los balcones, toldos amarillos en los pisos superiores que impiden la invasión del sol a las habitaciones superiores cuyos pisos se cubren con alfombras persas. Con escalones hacia la entrada principal, el jardín rodea con setos y algunas hiedras, los contornos de la construcción.

Aún así, José Luis, portero en este barrio madrileño por 20 años, dice que la zona se encuentra en apuros económicos, que va a la baja, que el declive se siente tanto que las familias han despedido personal de servicio, pese a ello, los departamentos de 300 metros cuesta alquilarlos, “fácil”, entre 3 mil 500 a 4 mil euros, dice el conserje.

La casa del embajador Jorge Zermeño, es de 5 pisos con alrededor de 5 mil metros cuadrados.

“La mujer del embajador”

De acuerdo a las declaraciones de Astrid Casale Frausto, su vida se convirtió en “un cuento de hadas”, desde que conoció a Zermeño Infante, un “amor platónico”; que se sabe bien en los medios políticos y periodísticos, no lo era.

Sin embargo, para que Casale Frausto, comenzara a construir su “amor platónico “; Raúl Allegre Familiar,-concesionario de TV Azteca Laguna-, la sacó del mundo de las edecanes, colocándola como lectora de noticias en uno de los espacios informativos de esa televisora, hasta que Casale Frausto, consiguió casarse con el entonces diputado, luego embajador, en febrero del 2007.

La representación de México en España, fue premio para Zermeño Infante.

Jorge, fue nombrado embajador consecuente a que los panistas impusieron la Banda Presidencial a Felipe Calderón. Como porro, Jorge Zermeño, organizó desde la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de diputados, el operativo, para qué por los medios que fuera,- literalmente a golpe y porrazo, -, Calderón Hinojosa tomara protesta en la cámara legislativa; tal como sucedió después de la gresca armada en la tribuna parlamentaria con sus golpeadores, entre ellos Jesús de León Tello.

Zermeño Infante, se marchó al país ibérico, sin experiencia alguna en la diplomacia, y con una esposa que cree que “vive un cuento de hadas” y mantiene “similitud” con la princesa Letizia Ortiz Rocasolano, ya que al principio, ocultó la relación con su “príncipe” porque Jorge era alcalde de la ciudad, tal como lo dice en la videograbación del medio español.

¿“Por qué no sabes cómo actuar con la realeza”? exclama frente a la videocámara la reportera Teresa Perales, a lo que Astrid Casale respondió; “sí, sí, exacto, pero ya conforme vas…”, dice la esposa del embajador, mientras mueve su brazo derecho simulando brincar el tiempo ó, acaso como fue acostumbrándose a las mieles del poder.

Sin preparación académica, más allá de la taquimecanografía adquirida en una escuela comercial, Astrid Casale Frausto, participa de los eventos oficiales a los que invitan a su esposo, representante de un país republicano.

Luego, Teresa Perales, la reportera de Comando actualidad, pregunta a la esposa del embajador:

¿Cuántos años tienen de casados?

Casale Frausto, balbucea; luego dice que hace 5 años.

La boda Zermeño-Casale, fue el 9 de febrero del 2007.

Quizá Casale Frausto, sume el tiempo que vivió su “cuento de hadas”, en la clandestinidad, a escondidas de los ciudadanos que gobernaba su entonces novio, hoy embajador.

Entonces en el video, Teresa Perales, señala una fotografía donde Casale se abraza con Letizia Ortiz Rocasolano, princesa de Asturias, y pregunta ¿es Letizia Ortiz?

Sin mayor preámbulo, la consorte del embajador suelta:

“Hay una similitud un poco entre las dos, porque ella también era periodista y conoció a su príncipe; yo también era periodista. Duré ocho años en medios de comunicación y Jorge era alcalde de ciudad, entonces hay (Sic) había una relación que ocultamos al principio por lo mismo (Resic)”.

La reportera Teresa Perales, insiste con desparpajo:

“Al principio viene todo protocolo, se te viene todo encima, no sabes cómo comportarte con la realeza”.

Astrid Casale, responde, “Exacto pero conforme lo vas aprendiendo ya…”

El embajador

Dos minutos, dos, apareció Jorge Zermeño, ante la video cámara de Comando actualidad.

La filmadora recoge la primera imagen del embajador descendiendo por una escalera de caracol forrada con duela.

Con dificultad, Jorge Zermeño, baja los escalones enfundado con un traje negro, camisa clara y corbata gris adornada con cuadros. En la mano izquierda, trae cargando una taza de café blanca tamaño magno y una carpeta en la mano derecha. El fondo lo aportan vitrales enormes.

La periodista le habla a Zermeño, mientras desciende tambaleándose:

Hola Buenos días, yo soy Teresa de Comando actualidad.

¿Baja ya de la habitación con su taza de café?

“Sí pues me lo suben temprano y pues empezamos tomándonos un cafecito”, responde Zermeño Infante.

Teresa Perales pregunta:

¿Por qué muchas embajadas y embajadores eligen como su lugar de residencia este barrio?

El embajador se desmarca:

“Mira esta residencia la compró el gobierno de México hace 33 años. En aquel entonces, el presidente (José) López Portillo le pide al embajador que busque alguna residencia de lo mejor y en el mejor barrio de Madrid” dice.

Reportera: La casa es inmensa, ¿Cuántos metros cuadrados tiene?

Zermeño: No te puedo decir, no tengo los datos.

Después, el video exhibe a Jorge abriendo el enorme portón de la casa de madera labrada, despidiéndose de la periodista, mientras un coche Audi, negro, lo espaera.

El trabajo de Astrid y Jorge

Una brocha cosmética aparece a cuadro.

Astrid Casale, se encuentra maquillándose en el vestidor. Un enorme espejo sostenido en una pared de mármol opaco color ostión, refleja la imagen de Casale, enfundada con un saco gris, que cubre un vestido del mismo color.

Con prisa, la esposa del embajador pasa la brush sobre su rostro, mientras el camafeo de su cuello, oscila al ritmo que se deliza la escobetilla sobre el rostro de la mujer que “vive, un cuento de hadas”.

La reportera dice:

Son las ocho menos siete y ya te estás arreglando para ir ¿a dónde?

“Sabes que tenemos (Sic) un evento para ir a la embajada de Perú”, explica Astrid.

Perales insiste; “en la agenda de un embajador ¿es tener actos todos los días?”

“Si Jorge tiene eventos todos los días ya sea juntas, desayunos, alguna comida”, contesta la mujer del representante de México en España.

Antes de abandonar la casa a cumplir con el evento de la embajada de Perú, Astrid Casale, levanta de un brazo al niño más pequeño que llora.

Como si el bebé entendiera, le dice “tenemos que ir a trabajar”.

Teresa Perales, apunta; “eso es lo más duro de este trabajo verdad ¿tener actos a diario verdad?

Astrid, responde; “i Hombre, es lo que digo, pero bueno hay que cumplir con los compromisos y pues los niños tienen que entender que su papá, pues es una persona que tiene toda esta agenda y tiene que cumplir con todos los compromisos”, en tanto aborda el vehículo.

Ya en el coche sobre las calles de Madrid, Zermeño Infante, confiesa que en las cárceles españolas hay 300 mexicanos tras las rejas, cuando hace 5 años sólo había 5 mexicanos presos.

Jorge es recibido al acto de la embajada del Perú.

Un cuarteto de cuerdas toca para un público selecto, entre éste, Jorge Zermeño Infante y su esposa Astrid Casale Frausto, que “vive un cuento de hadas”, como esposa del embajador de México en España.

jmonrreall@yahoo.com

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