Adriana Dávila Fernández; gira de medias verdades en Durango; quiere dirigir al PAN
La tlaxcalteca, ha disfrutado de “la Beca Azul”, cobrando dinero público, desde hace 25 años
*Va contra “los dados cargados” de la pandilla de Marko Cortés, aseveró
Juan Monrreal López
Noviembre 4 de 2024
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Gómez Palacio, Durango. – Adriana Dávila Fernández, candidata a dirigir al PAN nacional a partir del próximo 10 de noviembre, mediante la elección directa de los militantes, se presentó en este municipio en gira de autopromoción a la que el Comité Municipal de Acción Nacional (CMPAN-Gómez Palacio) le mostró que no era bienvenida, por lo que organizaron un vacío de la mesa directiva de los blanquiazules locales alineados a Jorge Romero Herrera, el ficha propuesta por la pandilla de Marko Cortés, actual presidente del Comité Nacional del PAN.
Sin cortesías políticas de por medio, el PAN local, sólo prestó la sede de ese partido para que la candidata tlaxcalteca, ex vocera de la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez, expusiera como discurso de campaña, medias verdades, caminos del deber ser, en las que se encuentra anclado su camino proselitista.
Arropada por militantes panistas de Ciudad Lerdo, Durango, como la cacique blanquiazul de esa demarcación, Rosario Castro Lozano, su sobrino, Israel Castro, Raúl Villegas Morales,-la mayor fuerza política con presencia en territorio, según afirman los militantes de ese partido-, junto al viejo militante panista gómezpalatino, Julio Castañeda; la candidata, Dávila Fernández, reconoció que la llamada “onda grupera”,- denominación peyorativa usada por el ex candidato a la alcaldía de Puerto Vallarta, Jalisco, Ignacio Guzmán García, quien aplicó este epíteto para definir la atomización del PAN en grupos alineados por estirpes y beneficios-, sigue presente en el partido, camarillas que se reproducen aceleradamente conforme se suceden las elecciones nacionales partidistas, así como las constitucionales en los tres niveles de gobierno, tal como lo muestran los números de votos, así como la cifra de militantes a la baja, desde hace tres elecciones presidenciales, cuando menos.
De acuerdo a las declaraciones de la ex vocera de la alianza del PRIANRD en las pasadas elecciones federales, afirmó que las coaliciones con el PRI, “es una Alianza antinatural” del PAN, con todo y que ella fue la voz de la alianza “Fuerza y corazón por México”, en los recientes comicios federales de junio del presente año.
También, criticó la estructura vertical que existe en el PAN, – de la que ella ha sido beneficiaria-, señalando que, en el blanquiazul, “es un grave error pensar que la decisión está en un grupo de compañeros. La decisión está en la militancia y debemos hacer todo para respetar el federalismo y el municipalismo. Cada Municipio debe valorar en sus asambleas, es decir, qué es lo que le conviene, no solo al partido sino al Estado (Adriana Dávila, dixit)”.
Luego refirió las prácticas de las pandillas fulleras que emplea su contrincante, -sin nombrarlo-, Jorge Romero Herrera, – apoyado por los grupos que controlan el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, pero también por la mayoría de los comités municipales del PAN de Durango-, al dar a conocer que, va contra “los dados cargados”, construidos por el grupo e intereses de Marko Cortés, que ahora representa, Romero Herrera.
Contra esta medida tramposa, Adriana Dávila, mencionó que ella pretende que el PAN se reconstruya con los panistas que hacen trabajo en las calles, no con los que son buenos oradores; pasar del trabajo de los pasillos al contacto directo con los ciudadanos.
Dijo sentirse preocupada por, “los guiños que se avientan entre PRI y Morena”, sin embargo, por desinformación, quizá por conveniencia, no habló del entreguismo que guardan los diputados locales, presidentes municipales,- especialmente José Antonio Ochoa-, síndicos, regidores,- principalmente los de Gómez Palacio, Lerdo, que se encuentran entregados a los brazos de los alcaldes del PRI-, Comité estatal del PAN, comités municipales blanquiazules, diputados federales, la senadora, Gina Campuzano, que mantienen un amasiato político con el gobernador priista, Esteban Villegas Villarreal, junto con los diputados federales y locales, alcaldes, senadores del partido MORENA; una verdadera orgía política.
Según Adriana Dávila, su propuesta para reconstruir el PAN contempla 10 puntos, mismos que enseñan las dolencias políticas del partido que ocupó la presidencia de la República, con Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, en periodos consecutivos.
La tlaxcalteca intenta, recuperar la confianza de los ciudadanos, reconstruir las capacidades de acción política, recobrar la formación y promoción de líderes políticos, revivir la imagen de congruencia y honestidad, entre otros, dijo.
La realidad es que con un partido dominado por familias blanquiazules que se “relacionan por intereses y beneficios”, será difícil, más aún cuando el PAN se ha convertido en un partido de vetustos donde la fuerza, el empuje, pero, sobre todo, el idealismo de los jóvenes, que año con año, se reduce al interior del blanquiazul, suena como ficción.
Las cifras del PAN, dicen que acaso en el partido participan 7 mil jóvenes entre 18 y 30 años; apenas el 3 por ciento del padrón blanquiazul.
Así el contexto de la gira de la derrota y medias verdades de Adriana Dávila Fernández, que sin quererlo perfiló a la banda de Marko Cortés, que ha construido “dados cargados”, para que el próximo 10 de noviembre, las familias que dominan al partido por intereses y ganancias, utilicen la liga de cacicazgos estatales para utilizar las estructuras partidistas, padrones de la militancia, presupuestos; todo lo necesario para conocer de antemano quien será el vencedor en esta contienda dominada por el grupo de tramposos que sepultaron desde siempre la candidatura de Xóchitl Gálvez Ruiz, y, ahora, la de su ex vocera, presente en el municipio, sin recibir cortesías políticas del CMPAN-Gómez Palacio, quienes le hicieron vacío.
Por lo pronto, la voz discordante la dio Raúl Villegas Morales, consejero estatal, quien que no desea coalición alguna con el PRI por el maltrato político y de gestoría; reveló que:
“Acabamos de tomar un acuerdo en el Comité Directivo Municipal (de Ciudad Lerdo) para hacer una consulta a la militancia de si es su deseo continuar con este tipo de coalición o no. Creo que los 6 consejeros de Lerdo, tendremos que llevar la voz de los militantes al Consejo (estatal), que, aunque no se va a definir en el Consejo (porque lo definirá el CEN) sí vamos a hacer llegar la postura de Lerdo”, aseveró Villegas Morales.
Otra muestra más del verticalismo del PAN, partido que se asumen públicamente como demócratas.
Además, el consejero expuso que AN no recibió los puestos de gobierno que merecía de acuerdo con el número de votos obtenido, como es el caso de Lero, donde el presidente municipal priista, Homero Martínez Cabrera, sólo entregó 2 direcciones. Martínez Cabrera no hubiese ganado la presidencia otra vez, sin los sufragios blanquiazules.
Por lo pronto, Marko Cortés, impondrá a su monigote, Jorge Romero Herrera, el PAN seguirá funcionando como aliado del PRI o de quien sea, para que su élite siga manteniendo los privilegios de repartirse los dividendos materiales que dejan el manipular un partido que renunció a ser de oposición hace muchos años, quizá desde que Diego Fernández de Cevallos, brincaba en los pinos agarrado de los brazos de Carlos Salinas de Gortari.
La historia de esta elección, está concluida; el próximo presidente nacional del CEN del PAN, será Jorge Romero, no por la decisión libre de la militancia, sí por la movilización de las estructuras, militantes y dinero de los grupos privilegiados dentro del partido Acción Nacional.
Que Adriana Dávila Fernández, haya venido a promoverse, nada cambia, mientras ella misma no cambie.
Dávila Fernández, tendrá hasta enero del 2025, para negociar algún puesto y no el trabajo con los militantes.
En este camino, al PAN sólo le queda el basurero de la Historia, pues como la serpiente autoengañada, seguirá engulléndose sola a partir de comerse la cola.
X: @jmonrreall