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Tiemblan los zares inmobiliarios en Nuevo León, ante el avance de la guerra al Huachicol y el despertar ciudadano para luchar por una ciudad digna …

RAÚL A. RUBIO CANO

Enero 22 de 2019

Hay terror en los inversionistas de la construcción en obras privadas para el área metropolitana de Monterrey. Primero, porque a partir de la Guerra al Huachicoleo, que emprendió el gobierno de AMLO en su lucha contra la corrupción y la impunidad, se están abriendo muchas ventanas que dan luz a ese cuarto oscuro y tenebrosos donde descansan miles y miles de millones de pesos (bancos en el país y en paraísos fiscales) y donde, se va ventilando que esos dineros proceden en buena forma de la increíble industria perversa del Huachicol. Les urge a los desarrolladores urbanos locales, arrancar cuanto antes sus edificios, fraccionamientos y demás infraestructuras; por ello, es urgente el amarre de alcaldes y Cabildos y no se diga con el gobierno y Congreso del Estado, o sea, se demanda que jalen con ellos antes de que les llegue la Unidad de Investigación Financiera (UIA) de la Secretaría de Hacienda y eso también, los tiene empanicados, porque cada día crece más y más un robusto movimiento popular que va poniendo en evidencia sus capacidades para ya no ser tan fácilmente sometido al control del mal gobierno y sus agentes y, que los controladores de la gente se les esté exhibiendo y desgastando en medios y redes sus atrocidades y traiciones a sus representados, o sea, el poder del dinero mal habido y el mal gobierno, ya no son garantía para sostener las nuevas inversiones que van sobre el agandalle de montañas, ríos, arroyos, zonas protegidas, zonas históricas y cuanto puedan utilizar para construir edificaciones de muy mal gusto y totalmente inseguras que hasta el mismo Manuel Vital, secretario de Desarrollo Sustentable, espetó, en reunión de la Sociedad de Urbanismo Región Monterrey, A.C,: que no hay Cuerpo de Bomberos para salvar gente en los nuevos edificios que se construyen, ni estudios del impacto del viento y que están utilizando la infraestructura urbana (agua, drenaje, electricidad, vialidad, etc.) diseñada para otro nivel de asentamientos humanos y características citadinas. Así, en un escenario caótico, se les derrumba entre sus manos a los Zares del Desarrollo Urbano, sus planes para valorizar sus capitales, y es que este México ya cambió, la gente ubica muy bien que esos Zares Inmobiliarios son la expresión de un Neoliberalismo feroz, sinvergüenza, en donde hasta el TEC ya anda en el negocio de los Distritos Urbanos, no digamos ofreciendo hacer ciudades al gusto del cliente, por eso la SEDATU y la ONU, vienen en forma para meterlos en cintura y poner orden a tanta barbarie urbana de estos magnates de la construcción y el supuesto desarrollo urbano que sólo los favorece a ellos y sus capitales, porque para ellos la ciudad Metropolitana de Monterrey, no existe más que como un medio para esa valorización perversa de sus capitales. Ejemplos de estos apuros es la aprobación en Guadalupe del Plan Municipal de Desarrollo 2019-2021, el agandalle del Río Santa Catarina, la interconexión de la Macroplaza-Valle Oriente, mandando al carajo la colonia Independencia, Tanques y América, la Mega Cruz en la altura de la Loma Larga, la construcción de múltiples distritos urbanos, etc. ¡Órale! raurubio@gmail.com

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