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La barbarie del Neoliberalismo creo el hiperurbanismo.

Megalopolis

Hoy se busca salir de esa situación, aplicando la nueva Ley General de Asentamientos Humanos…

 

RAÚL A. RUBIO CANO

Febrero 1 de 2017

 

Hay gente que supieron hacer su “acumulación originaria” de capital (son unos cuantos), con la llegada de las políticas económicas neoliberales, las cuales dejaban –según ellas- a las fuerzas del mercado ser las promotoras de las dinámicas del desarrollo económico; así, bajo el mando de Carlos Salinas de Gortari, director de esa orquesta de tecnócratas y nuevos ricos, hicieron a un lado el poder del Estado desarrollista de la posguerra y convirtieron la propiedad de los bienes y empresas salvaguardadas por ese Estado, en un botín de particulares y extranjeros.  La Rectoría del Estado, aunque Miguel de La Madrid habló de ello, pasó de su tradicional papel de salvaguarda y promotor de la vida nacional, en un instrumento para facilitar el apoderamiento de la riqueza del país por esa nueva oligarquía y poderosos capitales extranjeros y, someter a una explotación despiadada a hombres y Naturaleza, sin parangón alguno. Todo ello, llevó a consolidar una cultura del saqueo, la corrupción y la impunidad, afín a una economía ficción y de delincuencia organizada en rubros muy diversos. Hoy, esas políticas neoliberales y sus leyes han generado un colapso urbano; destrucción de ecosistemas sin piedad alguna y en general, un mundo insoportable de hiperurbanismo que vuelve cada vez más imposible la vida para todos y, como el nuevo poder económico construido mediante las políticas neoliberales ya está definido; pero, políticamente muy golpeado, ante la insurgencia popular y de la extinta clase media, esto ha obliga a experimentar nuevas formas de lucha política para garantizar la existencia de esa nueva oligarquía y sus lazos internacionales, sobre todo, se ha dejado ese liberalismo atroz de las “fuerzas del mercado” y buscado regresar a una sólida Rectoría del Estado para tener el México que debe de seguir viviendo en el siglo XXI y ante la crisis mundial del capitalismo. Por ello, la creciente centralización que vamos observando en muy diversos rubros en el ejercicio del Estado y, el regresar al término “Desarrollo Nacional” empieza a ser una estrategia de los nuevos ricos y de control para otros no tan ricos al bloquearles o liquidarles sus atrocidades de enriquecimiento. Por lo tanto, en el caso de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, llega como una medida para ¡Ojo! ordenar por primera vez el territorio nacional desde lo rural a lo urbano y poder así atender un México urbanizado con 59 zonas metropolitanas en una estrategia a 20 años. Esta Ley general, meterá en cintura a las iniciativas mezquinas y centaveras de voraces alcaldes que mediante el Artículo 115 constitucional, se prestaron a ser títeres de los señores de la tierra y la urbanización al antojo de sus intereses muy particulares. Por eso, hoy braman, lloran y hasta presentarán controversia constitucional para seguir destruyendo sus municipios y eso, ya no pueda ser posible si queremos seguir con vida en ese hiperurbanismo que la avaricia de unos cuantos, conformó en detrimento de todos y del medio ambiente, perdiéndose, además, el horizonte del interés nacional ¡Órale! raurubio@gmail.com

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