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Cooperativismo, un tema olvidado

Horizonte ciudadano

 

Rosa Esther Beltrán Enríquez

Junio 29 de 2017

 

 

La economía social está conformada por el conjunto de organizaciones microeconómicas caracterizadas por rasgos comunes marcados por una ética social, las cooperativas forman parte de ella.

Las cooperativas son asociaciones democráticas y autónomas de personas que se unen y se organizan voluntariamente para enfrentar sus necesidades económicas, sociales o culturales formando una empresa de copropiedad.

El cooperativismo se desarrolló en el siglo 17 y 18 ante las crisis del naciente capitalismo industrial, abanderando los valores de la ayuda mutua, la responsabilidad social, la equidad, la honestidad y la transparencia, siendo considerado como una forma de compromiso y solidaridad con la comunidad.

Mañana se conmemora el Día Internacional de las Cooperativas, la Organización de Naciones Unidas las promueve y las reconoce como formas de asociación económica de autoayuda mediante las cuales las personas pueden mejorar eficazmente su vida y contribuir al progreso económico, social, ambiental y cultural de su comunidad, además de fomentar la integración comunitaria.

El Día Internacional de las Cooperativas se celebra desde la década de los 90 y se estima que en la actualidad este movimiento cuenta con mil millones de socios, lo que podría parecer exagerado, pero de acuerdo a los datos de World Co-operative Monitor, las 300 cooperativas más importantes a nivel mundial facturaron en 2016 más de 2,5 billones de dólares.

En México el cooperativismo tiene una larga tradición, surgió en la segunda mitad del siglo 19 y en la tercera década del siglo 20 se fundaron grandes cooperativas que aún funcionan, como la de cemento Cruz Azul, el periódico Excélsior y la Prensa, en el sexenio del Presidente Lázaro Cárdenas se estableció la Ley General de Sociedades Cooperativas y en los años cincuentas se fundaron las primeras cajas populares, aunque la ley no las reconoce como cooperativas; en los años setentas surgen las cooperativas pesqueras y posteriormente se creó la Comisión Intersecretarial para el Fomento Cooperativo.

En 1984 existían en México 6 221 empresas cooperativas con más de medio millón de socios.  Según un estudio elaborado por la Cámara de Diputados el año pasado, las cooperativas de ahorro y préstamo cuentan con 5 millones y medio de asociados, pero la competencia bancaria promueve trabas para disminuir su rentabilidad, además, el paternalismo del gobierno y su burocratismo han impedido el crecimiento de estas formas de organización económica y social que en otras partes del mundo fomentan exitosamente la autoayuda y aseguraran la estabilidad y eficiencia de la economía popular.

En Saltillo, las cajas populares se han mantenido con mediano éxito, aunque se conoce poco sobre su número de miembros y también se desconoce la cantidad de ellas que existe actualmente.

Podría pensarse que dedicar un día mundial a la conmemoración de las cooperativas es un tanto inútil en el mundo globalizado actual, sin embargo, a la humanidad le conviene no dejar morir estas formas de organización que fomentan la igualdad y el desarrollo sostenible en sus aspectos medioambientales, sociales y económicos, contra la desigualdad y los excesos de pobreza que promueve la economía globalizada.

Algunas de las metas propuestas en esta conmemoración son: Aumentar la conciencia sobre los beneficios de las cooperativas. Destacar la contribución del movimiento en la solución de los principales problemas abordados por las Naciones Unidas. Fortalecer y ampliar las asociaciones entre el movimiento internacional de cooperativas y otros participantes, incluidos los gobiernos a nivel local, nacional e internacional.

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