Durango

José Ramón Enríquez, El Águila; quiere ser gobernador de Durango, usando a Morena; ya está en campaña

Ser chapulín político, su mejor cualidad

*Fue formado por el ex gobernador, Ismael Hernández Deras

Juan Monrreal López

Junio 30 de 2021

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Durango, Durango. – Formado políticamente a la sombra del ex gobernador priista Ismael Hernández Deras, el senador de Durango,- unido al partido Morena, por esta semana, la otra quien sabe-, José Ramón Enríquez Herrera, conocido como El Águila, ya se encuentra en campaña para obtener la candidatura a gobernador por el Movimiento de Regeneración Nacional, desde el primer instante que abandonó la bancada del partido Movimiento Ciudadano (MC) para sumarse al grupo de senadores afines al  partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien antes combatió con coraje, dinero, y denostaciones,  promoviendo la precandidatura a la presidencia de la República del fallecido Rafael Moreno Valle, sumándose después de manera oportunista a la candidatura de Ricardo Anaya Cortés, con el que, según refería, ya había negociado la secretaria de Salud, “ y de allí, a la grande”, sólo que…perdieron frente a AMLO, por lo que tuvo que resignarse con permanecer en la presidencia municipal.

Derrotado Anaya Cortés, Enríquez, fantaseó con reelegirse como alcalde de Durango, pero su ex aliado, José Rosas Aispuro, tenía como proyecto, al panista Jorge Salum del Palacio.

Entonces, José Ramón Enríquez, desempolvó el membrete de MC, e inició la campaña buscando la reelección en la presidencia; los números electorales dijeron que fue arrasado por alrededor de 22 mil votos de diferencia a favor del panista.

La ciudadanía duranguense, repudió en las urnas la administración de El Águila, pese a que aún despachaba como presidente.

No fue extraño, el régimen de Enríquez Herrera, fue evaluado por los duranguenses por los pésimos resultados de gestión pública, un gobierno opaco, corrupto, elitista, con desvíos por cientos de millones de pesos, centenas de promesas incumplidas, incluidas las realizadas a los damnificados por las lluvias del mes de septiembre de 2016, quienes se pasaron 3 años esperando que cumpliera los ofrecimientos hechos.

Así que Enríquez Herrera, tuvo que plegarse a remover a Juan Quiñones, -ex presidente del PAN estatal-, suplente que lo cubría en la Cámara de Senadores.

Luego, en el senado, traicionó a la bancada del MC, partido con el que nunca ganó nada cuando fue el dueño de la franquicia en Durango.

El MC sólo sirvió a Enríquez Herrera, como instrumento de chantaje político, hasta que el Güero Aispuro, cayó en la negociación, otorgándole la candidatura a la presidencia municipal en el año 2016, posición política que ocupó hasta que los ciudadanos de Durango, le negaron el voto de reelección en el año 2019, echándola de la alcaldía.

Ahora, ya propaga un supuesto acuerdo con Ricardo Monreal Ávila y Mario Delgado, quienes le habrían “asegurado que será el candidato a gobernador por Morena en el proceso electoral del año 2022”.

Añadido a la bancada de los senadores del partido Morena, José Ramón Enríquez, ha aceptado todo tipo de chambas con tal de ser candidato a gobernador.

Por eso, sin pensarlo, y dominado por la megalomanía que padece, aceptó ser el delegado especial en Chihuahua, para conducir el proceso electoral que culminó el pasado 6 de junio.

Los resultados; un fracaso contundente; Morena aliada con el PT y Nueva Alianza, apenas alcanzó 5 sindicaturas; la votación total entre las elecciones 2018 y 2021, se desplomó en ese estado norteño para Morena.

Según miembros de la dirección estatal del PT, José Ramón Enríquez, fue factor de división, del desplome de los votos, dejando evidencia de su poca operatividad electoral como ya lo demostró en Durango, desde que militaba en el nido político de Ismael Hernández Deras.

Sin apuro alguno por la derrota en Chihuahua, Enríquez Herrera, regresó a Durango, resuelto promover abiertamente su pre candidatura usando actividades totalmente cotidianas como por ejemplo, difusión de compra de pan, carnes asadas, comidas de agradecimiento “por participar en el pasado proceso electoral”, invitación a creadores de La Laguna de Durango, para prometerles y “admirar su arte”, cuando desde la presidencia que ocupó 3 años, la promoción de la cultura popular o las bellas artes, fue uno de los rubros olvidados de la administración; peor, mantuvo conductas execrables al cobrar eventos sin llevarlos a cabo “mientras fantaseaba con que José Rosas Aispuro, lo convertiría en candidato para reelegirse, situación que nunca pasó, incluso José Ramón, se jactaba de que el gobernante le debía la designación, merced a la información que poseía de “actividades presuntamente ilícitas cometidas por el gobernador”, dice pidiendo anonimato, un servidor público que fue parte del grupo de El Águila Enríquez.

El asunto es que el senador morenista, ya está en campaña; prometiendo como siempre; con el mismo discurso viejo y gastado de siempre, “no soy político, soy un ciudadano que hace política”, “por eso, tienen que cambiar las cosas, pero hay que decirlo, lo que ha fallado es la política, los políticos, es tiempo de que la sociedad sea la prioridad y que haya un gobierno de gran visión con sensibilidad social, y sobre todo rostro humano” dice, mientras argumenta que será el candidato por la promesa armada por Mario Delgado y Ricardo Monreal Ávila; sin embargo, falta mucho para el destape del candidato y, no será Enríquez Herrera; sus acciones del pasado, así apuntan.

Los tiempos electorales de las instituciones y de los partidos, “no son los de El Águila”

Si algo caracteriza a El Águila Enríquez, es romper con las leyes electorales, pues su concepción de la vida y del mundo es la del capricho.

En cada proceso electivo en el estado, ha actuado fuera del marco que trazan los lineamientos legislativos, sin embargo, nunca ha sido sancionado.

Ahora, después del regreso sin gloria electoral de Chihuahua, ya se encuentra en campaña para ser nominado candidato a gobernador por el partido Morena en el año 2022.

De hecho, el 11 de junio inició en Gómez Palacio, con una reunión con el diputado federal electo por el Distrito 02 Omar Castañeda González, con el que, – de acuerdo a los promotores de la candidatura en La Laguna-, habría pactado la alianza rumbo al 2022, entre cuyos objetivos serían impulsarse mutuamente hacia la gubernatura de Durango y la alcaldía de este municipio.

José Ramón Enríquez, se quedaría con la nominación a la gubernatura, mientras Castañeda González, sería candidato a la presidencia.

Lo curioso de esto es que son advenedizos en Morena e incluso ni militantes son.

Entre este par de ambiciosos existen más similitudes.

Los dos combatieron ferozmente a AMLO.

También, tienen evidentes cuentas pendientes con la ley.

Mientras Omar Castañeda, se encuentra denunciado en la Fiscalía Anticorrupción del estado por nepotismo, corrupción; en tanto, El Águila, mantiene observaciones por varios centenares de millones de pesos en la Cuenta Pública que ejerció.

También como casi todos los políticos, son expertos y cínicos para mentir, al grado de la megalomanía.

Total, el 11 de junio, Enríquez y Castañeda, habrían pactado el asalto al poder estatal y municipal con el membrete de Morena, sin importar que opine Alma Marina Vitela Rodríguez, alcaldesa de Gómez Palacio, partido del que tampoco la presidente es parte.

Enríquez da por descontado que al delegado en funciones de Morena, Otniel García Navarro, lo trae en la bolsa, al igual que a la senadora Margarita Valdez,- quien devanea con poder ser candidata o cuando menos próxima secretaria de Salud -, conocida como Lady Desarmadores, desde que aseguró que el desplome de la Línea 12 del sistema de transporte colectivo Metro de la Ciudad de México, se derrumbó como consecuencia de que la oposición abría aflojado los tornillos de las llamadas ballenas, piso por donde circulan los trenes.

Por eso, ese día en la noche, se invitó a un grupo tutifruti a la llamada Casa de Gestión (¿?) del senador, para comer carne asada, -que se mendigó incluso con funcionarios panistas de la administración estatal-, ya sin importar las formas, las leyes, los tiempos electorales que debe marcar el Instituto Electoral y Participación Ciudadana de Durango (IEPC) o el propio partido Morena.

Destacaron en la cena, miembros del grupo de Juana Leticia Herrera Ale, quien ha sumado ya varios ex funcionarios de su corrupta administración al grupo cercano de José Ramón Enríquez, que, sin empacho, recoge de todo con tal de hacer bola en los eventos que realiza con escenografía móvil.

Estos mismos buscadores de chamba en la administración pública, fueron invitados por Enríquez, a otra comida de agradecimiento con motivo de “haber participado en el proceso electivo” en la ciudad de Durango.

Hasta allá llegaron, el pasado 21 de junio, ex candidatos del partido duranguense a las diputaciones locales; el ex panista Carlos Rosales Arcaute, cómplice de la administración de Leticia Herrera, cuando fue regidor, quien se sumó a la campaña de Marina Vitela, asegurando poseer información delicada de las operaciones de Juana Leticia Herrera, desde la alcaldía, sin embargo, nada le valió después, fue echado de la Contraloría municipal de la administración de Vitela Rodríguez.

También marcó presente, el ex director de la Feria Nacional Gómez Palacio, empresario de seguridad privada, Gerardo Lozano Palomares, -vasallo herrerista de siempre -, quien amenazó con actuar con todo el peso de la ley en contra del ex director de la Feria,- en la administración de José Miguel Campillo Carrete-, Miguel Pérez García, de quien Lozano Palomares, junto con Leticia Herrera, aseguraron que el saqueo de esa institución era por decenas de millones de pesos…sólo que se arreglaron como en las mafias y nunca se procedió contra Miguel Pérez.

Después, la presidente “morenista”, Marina Vitela declaró que se habrían encontrado quebrantos millonarios en la Feria Nacional Gómez Palacio, administrada por Lozano Palomares; pero, nunca se ha procedido por acuerdos con Juana Leticia Herrera.

Total, hasta esa comida llegó, José Luis Hotema de Santiago, presidente del fantasmal Clúster Automotriz de La Laguna, que lo llevó hasta la presidencia del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), un organismo patronal con desplome en el número de socios y un descrédito en crecimiento todos los días.

De hecho, uno de los coordinadores de campaña de Omar Castañeda, el constructor, Alejandro Adriano, fue centro de atenciones de El Águila, gestos que se interpretaron como el sello de la alianza entre el senador y el diputado federal electo, rumbo al asalto del poder.

Asimismo, en la mesa central estuvo, Juan Quiñones, senador suplente de El Águila.

Además, hasta allí llegó el cuestionado Jorge Campos Murillo, ex Director estatal del transporte, otro de los damnificados de la presente administración aispurista.

Y no podía faltar el “independiente (¿?)”, Ignacio “Nacho Aguado Hernández, quien está sumado a la campaña de propaganda a favor de Enríquez Herrera, como puede corroborarse en las llamadas redes sociales.

Así que, como colores de confeti, hubo de todo; empresarios quebrados, grillos echados de los partidos, desempleados, independientes, entre otra variada fauna política.

Luego, el pasado 25 de junio, Enríquez organizó un desayuno en las instalaciones del Club de Leones de Gómez Palacio, con los mismos invitados y con los mismos discursos.

El almuerzo se planeó para 250 personas, mismas que no llegaron.

Tuvieron que invitar a personas que deambulaban por las calles de Gómez Palacio, incluidas varias promotoras del PAN, quienes se presentaron a “gorrear” el refrigerio “por cierto, muy malo”, según dijeron a Demócrata Norte de México.

Hasta allí, llegó a placearse, Augusto Ávalos Longoria, perdedor de 5 procesos electorales; 3 veces intentando ganar la presidencia municipal, una diputación local y otra curul federal.

Así, los tintes de los asistentes, quienes llegaron en busca de ser vistos para alcanzar una chamba una vez que José Ramón Enríquez, sea candidato por Morena, – partido del que no es militante-, y gane la gubernatura en el año 2022.

Escabrosas esperanzas.

José Ramón Enríquez, ya en plena campaña proselitista minimiza a otros posibles candidatos

Ya desatado en promesas, con quien le crea, José Ramón Enríquez Herrera, terminó por aceptar el pasado 25 de junio que “está listo para 2022”, para disputar la gubernatura.

El mismo día, minimizó la participación del empresario duranguense Miguel Rincón Arredondo, compadre del presidente Andrés Manuel López Obrador, mencionado también como el más fuerte pre candidato.

El Águila dijo de Rincón Arredondo, que “…nunca lo he visto participando precisamente en estas actividades de la política, el es un empresario”, mostrando un rictus de incomodidad.

Mientras tanto, en la capital del país, se nombró como nuevo coordinador de los súper delegados de Bienestar a otro duranguense, Carlos Torres Rosas, – nuevo jefe de los casi 23 mil Servidores de la Nación-, probablemente un nuevo aspirante a la gubernatura de Morena y amigo cercanísimo del hijo mayor del presidente, Andrés Manuel López Beltrán.

Que José Ramón Enríquez asegure que tiene la promesa de Ricardo Monreal Ávila y Mario Delgado, para ser candidato de Morena en el año 2022, no es garantía de nada.

Tampoco que la senadora Lady Desarmadores se encuentre sumada al ex alcalde duranguense.

Otniel García Navarro, es un simple gestor, que puede ser removido rápidamente, más ahora que Morena perdió votos, pero, sobre todo, perdió 7 curules locales y una diputación federal.

De cualquier manera, en un país de Tlatoanis, la voz de AMLO será la que decida, al margen de Mario Delgado, Ricardo Monreal Ávila, cuantimás de la entelequia llamada Morena-Durango.

La estrategia presidencial será ganar los gobiernos estatales el próximo año, con perfiles afines.

El interés radica en ganar las gubernaturas de los estados norteños de Durango y Tamaulipas.

AMLO, protegerá a su, candidato, y ese no es El Águila.

Así que el vuelo de El Águila, se perfila fuera del partido del presidente, actitud que no le es ajena.

Puede que José Ramón Enríquez sea candidato a la gubernatura, pero no por Morena; tal vez por algún otro partido en el que no haya participado, fuera del PRI, PRD, MC, PAN.

Por lo pronto, José Ramón Enríquez Herrera, ya enseñó que en el discurso no ha cambiado, que sigue siendo demagógico, tal como como lo evidenció, la práctica política-administrativa mantenida en el municipio de Durango, ciudad que dejó endeudada, saqueada por varios centenares de millones de pesos, con cientos de promesas incumplidas y, sobre todo, que a Durango capital, sólo significaba escalera de sus ambiciones y megalomanías.

AMLO tendrá la palabra, al margen de lo que se diga.

La campaña de José Ramón, es una campaña ilegal, de chistorete, con tintes como todas las anteriores, de apantallar, del agandalle, del chantaje político.

Ya se verán las reacciones cuando no sea el ungido como candidato.

A ver que hace el senador que, por Durango, dice jugarse el pellejo.

jmonrreall@yahoo.com

Twitter; @jmonrreall

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