CoahuilaNotas Importantes

Los salarios de miedo

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Fidencio Treviño Maldonado

Febrero 6 de 2017

 

 –Pobrecito del patrón, piensa que el pobre soy yo.

¿Qué gano con tener 100 si sólo se contar hasta 6?

Canción de Facundo Cabral

Recuerdos de aquella película  ” El Salario de Miedo ” filmada en el año de 1953 con, Yves Montand y Charles Vanel  entre otros actores, cuyo trama, trataba de llevar una carga de nitroglicerina en unos camiones tipo pipa, pasar por muchos problemas con esa carga y con la promesa de un buen salario…..Pero bueno, eso fue una película del siglo pasado, cuando se hacían buenas cintas, en la actualidad el cine cayó en la tecnología y muchos baches, así como también reducidos a polvo y miseria están los actuales salarios de los obreros en el país y sujetos a dogmas y paradigmas que imponen los patrones basados estos en reformas, comisiones, decretos y leyes que la clase gobernante olímpicamente aprueba. Y para vergüenza del pueblo dividen el aumento por zonas de alto, mediano y bajo margen.  Los trabajos maquiavélicos y apocalípticos de miles de maquilas no cansan al trabajador ¡NO!, lo exprimen, lo dejan desahuciado, basta ver las gráficas invisibles como la producción de estos monopolios apunta hacia arriba, mientras los salarios bajan. Las comisiones de los Derechos humanos no se darían abasto de tantas quejas, amonestaciones y recomendaciones si las protestas fueran por los salarios dignos y si esta mentada comisión no estuviera como ha quedado comprobado al lado de los poderosos y ellos con sueldos de entre $ 80.000 por mes en los mínimos, hasta más de cien mil pesos por mes los subsecretarios de esta mentada comisión de Salarios Mínimos. El salario mínimo en el país, es la única verdad que existe por parte de la clase gobernante y es tangible, se puede ver, se palpa y se utiliza sobre todo cuando se trata de recaudar, en el caso de multas, rebajas, cuotas y aportaciones en diferentes dependencias gubernamentales, sin embargo apoyados en este mismo salario y con la anuencia de las diferentes autoridades la instalación de maquilas imponen sus condiciones y donde sobresale el salario miserable de $83.58 ( Ochenta y tres pesos con cincuenta y tres centavos , lo que por semana un obrero joven de maquila obtiene $ 678.45, y otros ya de jefes pueden ganar de $ 1,250.00 y máximo los casi $2 mil pesos, de ahí que el el transporte en algunas maquilas sea por parte de la empresa, así como también una o dos comidas en la jornada son por parte de la fábrica.

Nuestra constitución, aunque ya vieja, con 100 años a cuestas, sin nada que celebrar en su primer centenario, toda achacosa y muy maltratada en sus diferentes artículos, principalmente el 123 , sobre el salario justo para los trabajadores nacionales y que deberá cubrir las necesidades básicas de todos ciudadano y habitante y que son vestido, alimentación y vivienda, dejando al lado educación para su familia, diversión y otras necesidades que todos los habitantes y sobre todo la clase obrera tiene y, si en las maquilas son extenuantes los trabajadores del campo, en las transnacionales agrícolas tienen salario de pánico entre fríos, soles, tierra, polvos insecticidas y herbicidas, todos de alta contaminación y poder, faenas de gallo a grillo, mujeres, niños recluidos y hacinados en techumbres; La esclavitud colectiva, permanentemente.

 

Auspiciada por una justicia hecha polvo y muy injusta

El desempleo es lacerante, las bolsas  de trabajo son engañosas, la fila de jóvenes recién terminados sus estudios profesionales, de técnicos y universitarios es interminable y, ver como si fueran fantasmas  deambulan con sus carpetas y hojas amarillas con sus datos o referentes buscando en los oscuros callejones del desempleo un anuncio que diga “vacantes”, no hay ofertas de trabajo, no hay inversión por parte de la clase gobernante, la facilidad que les ofrecen nuestros gobernantes y secretarios de trabajo a las maquilas es la de ofertar la fuerza joven del país, sudor y sangre que hacen crecer monopolios con la $$$anuencia$$$ de todas las autoridades. Los salarios de miedo es la limosna que disfrazada de pensión reciben millones de gente muy adulta y, que van desde los $1,345.00 pesos, hasta máximo los $2,000.00 al mes, es decir ni siquiera un salario mínimo al día merecen esta gente que dejó su fuerza en lo que ahora es México. El trabajo no es de miedo, lo que es de terror es la paga, que, al llegar a un súper, a una farmacia, a un servicio cualquiera ya no es dinero el que el obrero trae en su bolsillo es polvo y en eso se ha convertido desde hace décadas la endeble economía del mexicano, que gracias a los genios de finanzas pagados por el pueblo mantienen con oxidados alfileres la estructura de sus instituciones y la economía que vertiginosamente va al despeñadero, “lo que se ve no se juzga”.

Sugerencias y comentarios; kinotre@hotmail.com

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