Trasnacionales del Fast Food explotan el trabajo de menores de edad…

RAÚL A. RUBIO CANO

Julio 24 de 2017

Una de las razones por las que estalló la Revolución Mexicana de 1910 fue eliminar el trabajo infantil. La lucha de los Hermanos Flores Magón, dejó claro que había que sacar a los niños de la explotación laboral, porque con la llegada de las grandes fábricas y los trabajos intensivos de la agricultura para el abasto de materias primas, en las modernas dinámicas de la Segunda Revolución Industrial en México que instauró el Porfiriato, se empezó a devorar inocentes criaturas sin miramiento alguno. Hoy, pareciera que las luchas de los Flores Magón y tantos revolucionarios de esa gran conflagración, poco importan. Con la llegada de las políticas neoliberales a partir de 1982, la rapiña del Gran Capital Trasnacional ha impuesto su férula y hasta una reforma laboral con Peña Nieto, para desmantelar el pacto social de la Revolución Mexicana expresado en la Constitución de 1917; todo hoy favorece, al regreso de la esclavitud laboral, a la destrucción de una sana reproducción de la fuerza de trabajo bajo la responsabilidad del Estado y en sí, al regreso de la explotación infantil. La prueba más contundente, es el caso de las trasnacionales de la comida rápida (Fast Food) y otros servicios que se dan vuelo explotando menores de edad. Allí está el caso del Subway de las avenidas Alcatraces y Rómulo Garza en San Nicolás de los Garza y, en donde ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno, pone alto a tales atrocidades por parte de concesionarios de esa franquicia, negocio en donde la misma Subway, le vale el comportamiento de esos rapaces “negreros” para explotar adolescentes que, bajo promesa de pagarles 900 pesos semanales, terminan dándoles a lo mucho 250 pesos y laborando ellos hasta más de ocho horas diariamente; justificando esos “negreros” lo anterior, al acusarlos de muy diversos errores, faltantes de dinero y materias primas, llegadas tarde y demás mentiras; trabajan sin IMSS, Infonavit, y otras prestaciones de ley y, el día que los despiden, los hacen firmar su renuncia como si las hubieran tenido y sin indemnización alguna. El caso es muy grave, porque estos “mediadores” del gran capital (modernos tlaxcaltecas que sirven a los modernos conquistadores Yankees), no sólo roban el salario de los muchachos, sino hacen manejos chuecos con la contabilidad de esos negocios para decir a los inspectores del Subway que tuvieron cuentas bajas porque las ventas fueron bajas, cosa que no es cierto según informan los mismos muchachos; agregando que las condiciones de higiene en alimentos que se expenden e infraestructura para su preparación, es de mala calidad e insalubre. Por lo tanto, quienes manejan dicho Subway de Alcatraces, roban por los dos lados y son concesionarios de varios negocios de la misma franquicia, donde también, informan los muchachos de otras sucursales que la realidad es la misma y en todos los negocios de comida rápida, donde la explotación de nuestra juventud es ya una Ley del Imperio Yankee y sus corruptos operadores ¡Órale! raurubio@gmail.com