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José Revueltas, rebelde en la tierra

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Horizonte ciudadano

Rosa Esther Beltrán Enríquez

2 de octubre, no se olvida

 

El centenario y el deceso

 

José Revueltas nació el 20 de  noviembre de 1914  en la ciudad de Durango, pasó su niñez en la ciudad de México y antes de cumplir 15 años fue acusado de rebelión, sedición y motín por participar en un mitin  en el Zócalo en dónde colocó una bandera del partido Comunista en el asta principal, por ese hecho fue condenado a 1 año de prisión en la correccional, no obstante, salió bajo fianza a los 6 meses; sin embargo, en 1932 y en el 1934 fue aprehendido y enviado a las  Islas Marías por considerarlo un agitador peligroso, esa experiencia la aprovechó para escribir una de sus obras maestras: Los Muros de Agua.

José fue un activista incansable y crítico de las más importantes luchas sociales de su tiempo, además de ser un ensayista político agudo, cuya obra literaria, vasta y profunda sigue provocando polémica, también fue guionista cinematográfico.

Durante el movimiento estudiantil de 1968,  participó codo a codo con los estudiantes  a los que exhortaba  a  abrir su conciencia para defender sus ideales y sus derechos, por su participación en ese movimiento, fue aprehendido por los delitos de invitación a la rebelión, asociación delictuosa, sedición, daño en propiedad ajena, ataques a las vías generales de comunicación, robo, despojo, acopio de armas, homicidio y lesiones, su encarcelamiento en el “Palacio de Lecumberri” se prolongó por  casi 3 años pero su activismo continuó  en prisión y una vez libre reanudó sus actividades políticas hasta que la muerte detuvo su intensa actividad en abril de 1976.

Este año el nombre de José fue colocado con letras de oro en el recinto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

El centenario del natalicio de José Revueltas  se conmemora en grande en su natal Durango, en la Ciudad de México y otros estados del País.  Durango está preparado para la gran celebración con el Festival Revueltas que se inicia el próximo viernes. De Saltillo, el día inaugural el talentoso tenor Armando Martínez participará en la ópera, La Flauta Mágica, de Mozart.

El deceso

La semana pasada falleció Raúl Álvarez Garín líder emblemático del movimiento del 68, el que conmemoramos con la vista puesta en la estrella polar: la libertad de expresión,  la libertad de asociación.

En el Consejo Nacional de Huelga, Álvarez Garín  representó a los estudiantes de la escuela de Ciencias Físico-Matemáticas del Politécnico. Después fue el impulsor del Comité 68 para exigir juicio al ex presidente Luis Echeverría  y que fuese juzgado por los delitos de lesa humanidad y crímenes de Estado que se cometieron durante su mandato.

Poco antes de morir Raúl tomó su guitarra para cantar por última vez: “Al viento, la cara al viento, el corazón al viento, los ojos al viento, al viento del mundo. “Y todos, llenos de noche, buscando la luz, buscando la paz, buscando a Dios, al viento del mundo”, dice la letra de la canción catalana Al Vent.

Álvarez fue un formador de cuadros y un puente entre la generación del 68 y los jóvenes de 2014, ejemplo para las generaciones actuales en México, un hombre excepcionalmente inteligente, sensible, comprometido e íntegro.

En Saltillo, mañana, un grupo de integrantes de organizaciones civiles se reunirán en la Plaza de Armas, a las 6 de la tarde para conmemorar esta fecha.

Igualmente, la Coordinadora Estudiantil Universitaria (CEU) de la UNAM, organizó una marcha por el Andador 68 en el centro de la Ciudad de México y diversas actividades culturales.

Preservar la memoria histórica es imprescindible para no olvidar lo aprendido, es el camino para no repetir errores pasados, es un hecho transformado en sistema de valores. 2 de octubre, no se olvida.

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