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Eliminar la violencia contra las mujeres

Horizonte ciudadano

Rosa Esther Beltrán Enríquez

Noviembre 24 de 2020

Hoy es el día mundial de la conmemoración de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres que sigue siendo una gran amenaza para la salud pública mundial y la salud de la mujer durante las emergencias.

La violencia contra la mujer se mantiene prevalente y la violencia de pareja es su forma más común y tiende a aumentar con las emergencias sociales, la pandemia COVID-19 incluida,

La probabilidad de estar expuestas a mayores riesgos y tener más necesidades es más alta para las mujeres mayores y las que padecen discapacidad. Las mujeres desplazadas, las refugiadas y las que viven en zonas afectadas por conflictos, como las de las etnias chapanecas en desplazamientos forzosos por conflictos, son particularmente vulnerables.

La violencia de pareja y la violencia doméstica, tienen efectos importantes sobre la salud de las mujeres y de sus hijos e hijas. Puede dar lugar a traumatismos y problemas graves de salud física, mental, sexual y reproductiva, incluidas las infecciones de transmisión sexual, la infección por el VIH y los embarazos no planificados.

 El COVID-19 agrava el riesgo de violencia contra la mujer porque su efecto inmediato es la inducción al aumento de estrés, ahora se agrega la perturbación de las redes sociales y el menor acceso a los servicios de salud, situaciones que violan sus derechos humanos de forma degradante.

Hay que admitir que la epidemia del Covid ha trastocado la vida de todos y todas en la totalidad de nuestras vidas.

El maltrato de mujeres y niñas es ancestral incluso es aplaudido en el cine, las telenovelas y la música mexicana: “Yo, le pego a mi mujer, soy muy hombre. Y la dejo sin comer, soy muy hombre”. O bien la mujer es comparada con los animales, “mi prieta chula, es una mula”.

Podríamos pensar que esos tiempos ya pasaron, pero no, hay un machismo sutil, invisible, de raíces profundas, que se esconde en las costumbres, que se manifiesta incluso en el silencio de los hombres cuando sus hijos varones se propasan con sus, hermanas, “sírveme, lava mi ropa y plánchala, yo voy a trabajar”, como si el trabajo doméstico no fuera eso, trabajo y sin remuneración.

Casi en todas las áreas de la vida existen normas que consisten en prohibirles a las mujeres ciertas conductas que no aplican para los hombres, o bien, otras para evaluar a las personas según su sexo considerando que mujeres y hombres tienen aptitudes acordes a su sexo por naturaleza, eso implica un doble discurso que comprende el poder de mandar e imponer y prohibir, la falta de negociación y comunicación, el autoritarismo.

En este día de conmemoración para la eliminación de la violencia contra las mujeres la ONU instauró 16 días de activismo para visibilizarla, del 25 de noviembre al 10 de diciembre, a fin de destacar las necesidades de financiamiento, servicios esenciales, prevención y datos que propicien respuestas mejor fundamentadas.

Cuando una mujer comparte su historia de violencia, está dando el primer paso para romper el ciclo del silencio y maltrato y avanza para ser un sujeto activo de su propia vida, para hablar y ser escuchada, ellas están alzando la voz y nuestra alternativa es: te creemos, te escuchamos, estamos contigo.

Posdata

El Rector de UA de C, Salvador Hernández Vélez y Jorge Alanís, su tesorero, están abusando de su poder y amenazando a los jubilados y pensionados de esa universidad a quedarse sin la pensión mensual y sin el aguinaldo que por ley les corresponde, ¿preguntamos, ellos se quedarán sin aguinaldo y sin el pago de su salario quincenal?

Que respondan. Los pensionados cumplieron puntualmente con sus aportaciones, así que no están solicitando dádivas, sino los derechos que por ley les corresponden. Basta, los jubilados no tienen por qué pagar los platos rotos de una mala administración.    

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