El Bronco, sometido por el Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica, organismo de FEMSA que dicta las políticas públicas…
RAÚL A. RUBIO CANO
Julio 27 de 2018
Ayer Mariano Núñez y un servidor, nos topamos con la edición de 1968 número 32 de Previsión y Seguridad, publicación anual, pero que, por ser el año olímpico de 1968, se realizó un número especial y, vaya que es muy especial, porque tanto ese número como los restantes 31 ejemplares, hablan de la labor editorial de la empresa Fundidora de Monterrey y de su director de tal revista, don Manuel Barragán. Revisamos ese texto y pudimos darnos cuenta de la gran riqueza de materiales históricos, filosóficos, científicos, en fin, el ejemplar da una idea muy clara de la alta preparación de esos Capitanes de empresa de mediados del siglo XX y para nada, se comparan a los barbajanes en que terminó ahora el empresariado local, que desde 1973 con la muerte de don Eugenio Garza Sada, el caso Allende y la eliminar del patrón oro al dólar, el desarrollo del capital productivo se vino a pique, predominado el capital especulativo, y en nuestro caso, toda la obra del Estado Benefactor emanado desde la Revolución, se fue eliminando y destruyendo. Hoy tenemos en Nuevo León un Estado Neoliberal, llamado Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica, arriba del tradicional aparato Estatal y donde, lo ridículo fue que El Bronco cuando tomó el poder político de esa entelequia en que han convertido los tres poderes del Estado de la entidad, pues, tuvo que ir a recoger el Programa de Obras a FEMSA, que ese Consejo que integra a los 10 grupos económicos más fuertes, le asignó para su gobierno, porque todo maneja ese Consejo: La seguridad (Fuerza Civil es hechura de ellos), el agua, las políticas de industrialización, comercio y urbanismo, la salud, etc.; lo que el Congreso del Estado tiene qué decir y hacer, no digamos las finanzas del Estado. Este Consejo y sus designios de obras es ilegal, por más que lo hayan “legalizado” con los “levantadedos” del Congreso y, en fin, detrás de los detrás, está el poder económico de los Salinas, Bush, Soros y otros dueños del mundo. Hoy, con la llegada de AMLO y el respaldo que le brinda Black Rock, el banco más poderoso del mundo y Trump, el Grupo de los 10 no sabe qué hacer y, no han dejado de ejercer su sucia labor con supuestos activistas como Ximena Peredo y otra chusma que andan avalando a ese Consejo donde FEMSA mucho tiene que ver. En fin, ayer el Grupo de los 10 se reunió con AMLO donde el que los anda “civilizando” y recomendando que se salgan del círculo del financiero Soros y hasta de la asociación de sucios capitales, es Poncho Romo, porque el machete viene en vuelo contra el capital especulativo y, que se pongan ya a valorizar capitales productivamente, como lo han venido señalando los clásicos del Capitalismo. Las cosas se pueden hacer mucho mejor, según dejaron constancia de ello en la entidad, personajes como don Manuel Barragán o el mismo Eugenio Garza Sada ¡Órale! raurubio@gmail.com