Archivo 2006

“Que se largue” Hernández Deras: priístas

El hijo de Elba Esther Gordillo pretende entregar el estado al PAN

Juan Monrreal López

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Noviembre 8 2006

Gómez Palacio, Durango.-Tras dos años de administración fracasada, el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, finta con marcharse al próximo gabinete federal que se supone encabezará Felipe Calderón Hinojosa a partir del 1 de diciembre. Como siempre, dejaría tirado el puesto que tanto buscó, pero la estrategia final es congraciarse con los panistas a cambio de entregarles el estado en el próximo proceso electoral.

El pasado 16 de octubre, Hernández Deras conversó en programa de radio a modo, en la estación de radio conocida como La Tremenda acerca de a las “grandes posibilidades” que tiene de colarse al próximo gobierno federal. Todo de manera contradictoria.

Con pésima dicción, y con terribles construcciones conceptuales, el conocido en el círculo político del Distrito Federal, como El hijo “de Elba Esther Gordillo”, (priístas dixit) expuso la sobada cantinela de irse del gobierno estatal, tarabilla sostenida desde principios del año. Primero, dijo sin reparos irse a dirigir el PRI a nivel nacional. Ahora, dice que sí se irá, pero con los panistas, claro, ¡si los duranguenses aprueban su partida!

Las piruetas de Ismael

Los saltos de puesto en puesto son la constante en la carrera política de Ismael. Su paso por la administración pública es conocido por sus incapacidades, traiciones, pero también, porque nunca ha cumplido los cargos de representación popular que ha ejercido.

Primero abandonó la diputación local para marcharse a la alcaldía de Durango, y de ahí, circuló al Senado de la República. Luego desertó de la curul para reñir la gubernatura.

El asunto es que los resultados efectivos para quienes lo votaron, nunca aparecieron. Los beneficios para el estado después de tanta cabriola han sido nulos. El recuento no le favorece.

Mírese.

Del Congreso del estado El hijo de Elba se marchó gris, aunque gozó de la protección de Maximiliano Silerio Esparza, y por eso obtuvo la alcaldía.

Pronto corrió del ayuntamiento, con el lastre de haber endeudado a la capital del estado por millones de pesos, dinero que empleó en su campaña a senador, según fuentes del propio gobierno, incluyendo diputados que fueron sus compañeros de bancada.

En el Senado no legisló para Durango o la República, se puso al servicio de Elba Esther Gordillo para boicotear abiertamente la candidatura de Roberto Madrazo.

Después, Ismael recogería los frutos de esa traición partidista. La líder magisterial acopió el primer soporte económico ilegal para la precampaña a gobernador. Los caudales vinieron de las administraciones de Enrique Martínez y Martínez, Natividad González Parás, y Tomás Yarrington, todos miembros del llamado grupo TUCOM.

Más tarde llegarían dineros oscuros, tal como confió un ex miembro del comité de financiamiento del hoy gobernador, dinero que le sirvió para obtener la gubernatura que ahora quiere abandonar.

Encubridor de Guerrero Mier

A dos años en el gobierno, con cero empleos generados, las cuentas negativas no paran de aflorar.

El primer paso fue encubrir la deuda dejada por Ángel Sergio Guerrero Mier. Nunca quiso seguir la pista de los enormes pasivos directos del orden de 2 mil 313 millones 800 mil pesos, más el débito a los acreedores no bancarios (proveedores) por 809 millones 200 mil pesos, que no fueron aplicados en obra pública, pero si en las arcas privadas de muchos de los funcionarios de Guerrero Mier, incluido el propio ex gobernador.

Lejos de siquiera intentar recuperar el dinero público, Hernández Deras prefirió seguir endeudando al estado como único camino para diferir a 15 años el descomunal débito. Todo, porque en el fondo, El hijo de Elba no posee un plan financiero maestro que permita generar riqueza, única vía seria para dar respiro a la entidad. La gubernatura “le quedó grande” dicen algunos priístas.

En esta tesitura, Hernández Deras dictó el 12 de abril de 2005, -a los diputados priístas de esta LXIII Legislatura-, la orden de endeudar al estado con 2 mil 395 millones de pesos de un solo golpe. Además, se incluyeron 220 millones de pesos adicionales, con el supuesto de emplearlos en coberturas de tasas de interés, gastos, comisiones etc.

La tesis fue “ahorrar” en el pago del servicio de la deuda. Disposición que encolerizó a ciertos parlamentarios tricolores que solo rumiaron descontento. Alegaron que pasarían a la historia “como la legislatura que más endeudó al estado”.

Estos son algunos peldaños de la escalera política de Ismael Alfredo. Por eso quiere irse, pero también por la ambición personalísima de ser funcionario de la nada.

Las desconfianzas priístas

El todavía gobernador habló en el llamado primer Foro 2030 promovido por Felipe Calderón Hinojosa, (FECALHINO) en Monterrey. Por este hecho, el ejecutivo se sintió placeado pese a la enclenque alocución.

Megalómano, Ismael Alfredo regresó de Monterrey convencido de haber alcanzado los ánimos del nuevo equipo que dominará la vida pública federal.

La disertación fue magra en realidad. De escasísima capacidad intelectual, además de vacuas propuestas con miras al futuro. Una pieza digna de su redactor de cabecera Amaury Alvarado, “el gran repartidor de chayotes” a los periodistas.

Los duranguenses deberían leerlo para explicarse el porque del atraso de la entidad. Es de colección para saber quienes nos gobiernan, quienes hunden al estado.

El asunto es que Hernández Deras asumió el foro como continuación del acercamiento con las fuerzas panistas sostenido desde antes del 2 de julio, dentro de la estrategia trazada por Elba, su mentora y parte del equipo FECALHINO.

Después de llegar de la capital de Nuevo León, Ismael ventiló sin mesura los coqueteos con el nuevo mando panista. En el seno del priísmo estatal despertó resentimientos.

Militantes añejos pusieron la alerta en los cafés, tanto como en los grupos de este partido. Refieren que Ismael estaría amagando con “cobrarles a los panistas la entrega de Durango”, pero además, estaría vendiendo a FECALHINO la idea de “preparar la pista electoral del próximo año para que los panuchos aterricen en todo el estado”.

La visión no es descabellada. En las pasadas elecciones federales los blanquiazules arrasaron por primera vez con la mitad de las diputaciones, más las dos senadurías de mayoría.

La conexión cerebro y lengua

De lo dicho por El hijo de Elba en la estación de radio La Tremenda y de la versión estenográfica difundida por El Siglo de Durango, Demócrata Norte de México rescata algunas frases de antología creadas por la “inteligencia” de Ismael:

“…para separarme de la presidencia municipal para contender por la senaduría, yo recibí un reclamo en positivo… Me decían: si comenzó a poner la ciudad muy bien ¿por qué se nos va?…entiéndanme…Si soy gobernador un día, voy a ser presidente municipal, pero a la décima potencia” (Y así ha sido: la pobreza se extendió en el estado, la deuda, el desorden gubernamental).

“Yo siento que logré convencer que éramos parte de un proyecto, si hoy soy parte de un proyecto que no he impulsado. Sé de comentarios, sé de invitaciones que me han estado haciendo al interior del partido (¿del PAN?) y las voy a escuchar en el transcurso de estos meses por venir”. (?)

“…Si la gente no identifica que a Durango no le va a ir mejor, yo mil veces prefiero quedarme aquí donde estoy…entre más opiniones pueda escuchar y no sea mi ambición, no sea mi aspiración personal, no sea una definición unipersonal, la compartiría de entrada con Gabriela, con mis hijos…, hay que caminar con la tranquilidad y la ecuanimidad y después de escuchar, después de eso, el único responsable de la decisión debería ser yo. Pero hay que ser de entrada ubicado”.

“… yo tengo que escuchar, porque si no lo platico bien con los medios de comunicación y que ellos (sic) no estén percibiendo esta realidad, mejor me espero, mejor me quedo”.

Un día después de la entrevista, -el 17 de octubre-, la Dirección de Comunicación Social del gobierno del estado se apresuró a emitir un boletín en el que especifica que “no existe interés del gobernador de Durango de atender responsabilidades públicas o políticas distintas al encargo constitucional que tiene encomendado por mandato popular”.

En realidad, la sonada posibilidad de Ismael de incorporase al gabinete de FECALHINO desató rumores y animadversiones, pero sobre todo, la alerta entre los priístas de que Hernández Deras habría transado con los panistas la entrega del estado. Por eso tuvo que recular un día después mediante escueto boletín enviado a los medios.

Una cosa es cierta, Ismael no será nombrado secretario en el gabinete de Calderón, pero de que está tratando de amarrar sucias relaciones subordinadas con los panistas bajo la guía de Elba Esther Gordillo, ni duda cabe. Tal como ya celebran el “apoyo del gobernador” algunos blanquiazules del estado.

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