Archivo 2005

Gómez Palacio, Ayuntamiento quebrado

Octaviano Rendón, lo hundió desde el Congreso de Durango

En octubre de 2004, solicitó 10 millones de pesos para enterrarlo más

Miembro del grupo Carlos Herrera, el actual presidente municipal de esta ciudad, fomentó el excesivo endeudamiento de este Ayuntamiento para complacer a la ex alcaldesa, Juana Leticia Herrera de Lozano. Buscando granjearse los apoyos suficientes para conseguir el puesto que hoy ocupa; como presidente de la Gran Comisión del Congreso del estado, Octaviano Rendón Arce, solapó la descomunal deuda pública, que en números oficiales representa alrededor del treinta por ciento del presupuesto para el 2005 y causará 2 millones 333 mil pesos mensuales de intereses. Con este pasivo que amenaza con paralizar la administración municipal, Octaviano Rendón optó por los caminos que más conoce; esconder el débito para encubrir y seguir endeudando más al municipio.

Juan Monrreal López

Gómez Palacio, Durango.- Con la complicidad del Congreso del estado, el 20 de octubre de 2004, fue licenciado un nuevo préstamo para este municipio, hasta por 10 millones de pesos, según consta en la minuta de la sesión legislativa de ese día. Autorizado para la adquisición de 20 patrullas, el programa de los primeros cien días de gobierno y el esquema federal HABITAT, la normatividades del dictamen de la LXIII Legislatura del Congreso de Durango, fue violada por el actual alcalde Octaviano Rendón Arce, al desviar los dineros del empréstito para otros fines con los que fue contratado.

En primer lugar, de acuerdo al compromiso asentado en el documento del Congreso, la flotilla de 20 vehículos prometida a la Dirección de seguridad pública, no ha sido adquirida en el número estipulado.

Por otra parte, las obras de los cien días carecen de los respectivos expedientes técnicos, tal como marca la normatividad. Esta anomalía fue denunciada en su momento por los regidores de oposición y el líder de la organización política Luís Donaldo Colosio, Miguel Ángel Orozco Rendón, sin tan siquiera inmutar a los regidores priístas.

Pero eso no es todo. En el resumen del programa de los cien días, la columna vertebral de este primer tramo de gobierno, son las obras públicas fantasmas; edificaciones de ornato además de caras.

Tal es el caso del supuesto drenaje pluvial construido en las Colonias los Álamos y Santa Rosa, con un costo de 2 millones 383 mil 236 pesos, como según asienta el reporte de los cien días de gobierno.

Por si esto fuera poco, el esquema federal HABITAT nunca incluyó a este municipio entre los beneficiarios del programa para el año 2004. De manera que se desconoce el destino final de los 5 millones de pesos, etiquetados para este plan.

Al respecto, el alcalde Rendón Arce, al igual que su tesorero Antonio Calzada López, callan y se respaldan con el mayoriteo de las sesiones de Cabildo. No obstante, de acuerdo a la Ley de deuda pública del estado de Durango y el acta del Congreso local del 20 de octubre de 2004, son responsables de este evidente desvío de recursos.

Y es que, la deuda pública municipal se encuentra convertida en una carga que amenaza ahogar el funcionamiento de esta ciudad. De manera que los 10 millones de pesos del nuevo empréstito, lejos de permitir respirar a esta ciudad vendrán a empantanar el despegue de la infraestructura, según declaran en el anonimato, funcionarios del llamado primer nivel de este municipio.

Deuda histórica

Con gobiernos heredados; hace apenas 6 años, el entonces alcalde Carlos Herrera Araluce, declaró que el débito municipal no sería motivo para detener la obra pública.

Corría 1999. En aquellos momentos, el pasivo alcanzaba la cifra de 35 millones de pesos, cantidad que representaba el 8 por ciento del presupuesto de egresos del Ayuntamiento.

Herrera Araluce, desató entonces, la ilegal campaña de “aportaciones voluntarias” encaminada a exhibir a los enemigos políticos a la vez que colectaba aportaciones económicas para el “municipio en apuros”.

Tres años después, cuando Carlos Herrera, partió de la presidencia, la deuda pública de la ciudad alcanzó 95 millones de pesos; cantidad que la heredera de la alcaldía Juana Leticia Herrera, su hija, dijo que era un compromiso manejable e incluso afirmó que al término del trienio el pasivo sería casi inexistente.

Pero los deseos declarativos estuvieron muy lejanos de la rendición de cuentas. Ahora la deuda pública asciende oficialmente a 84 millones. Sin embargo, en la tribuna del Congreso se dijo que el débito actual supera los cien millones de pesos, sin que esto se desmintiera.
Del este total, existe un pasivo de 17 millones de pesos, que debe cubrirse a corto plazo y obviamente la municipalidad no cuenta con los fondos suficientes.

Rendón Arce, endeudamiento cómplice

La LVII Legislatura del Congreso duranguense fue presidida por el hoy alcalde de Gómez Palacio.
Desde allí, Octaviano Rendón Arce, siguió forjando la sumisión al clan Carlos Herrera, con miras a conseguir la presidencia municipal.
Con constantes cabresteos trienales, el también Notario Público del grupo herrerista, fue hecho diputado para mantenerlo vigente, pero también para usarlo. Pronto tuvo sus tareas.

Desde la llamada más alta tribuna del estado, tapó los evidentes desvíos de recursos del erario municipal consumados por la alcaldesa Juana Leticia Herrera de Lozano.

Sin ir muy lejos, tan sólo en el año 2003, la cuenta pública de Gómez Palacio, fue cerrada con un déficit presupuestal de 9 millones de pesos; pasivo que se adquirió con claras violaciones al presupuesto de egresos autorizado por el Congreso del estado. Esta cuenta fue de 392 millones de pesos.

Durante seis años, en el periodo de las presidencias heredadas, el grupo Carlos Herrera manejó alrededor de 2 mil millones de pesos del presupuesto municipal.

Para quienes conocen la ciudad “esto no se refleja en obras, no existen ni los expedientes técnicos que respalden el uso de esas cantidades en la ciudad. El municipio está hecho una basura” dice un militante priísta.

De ese maniobrar, participó Octaviano Rendó Arce. “Mayoriteó usando la Gran Comisión del Congreso para darles matiz de legalidad a las irregularidades administrativas”.

Por órdenes de Octaviano Rendón – lleno de ambición por despachar desde el edificio de la calle Madero, donde se ubica la presidencia municipal – la deuda gómezpalatina fue soterrada en el Congreso de Durango.

Ahora, regresó a desenterrar el empréstito, con la solicitud de endeudar aun más al Ayuntamiento.

La lectura del dictamen de la Comisión de hacienda, presupuesto y cuenta pública, el pasado 20 de octubre, en el Congreso duranguense, que contiene la solicitud de autorización hecha por Octaviano Rendón Arce, para contratar un crédito con el Banco Nacional de Obras y Servicios (BANOBRAS) hasta por 10 millones de pesos, hizo público el estado de quiebra que guarda este municipio.
Con la mayoría de legisladores priístas, no fue difícil aprobar el nuevo empréstito. La falta de solidez jurídica-técnica no fue dificultad; tal como lo criticó el diputado Lorenzo Martínez Delgadillo.

Los oradores en el Congreso

En la asamblea del Congreso local, del 20 de octubre, bastaron tres oradores para que se licenciara hipotecar más, el desarrollo de este municipio.

En la intervención razonada para abstenerse de votar- según Acción Nacional – el diputado Martínez Delgadillo, dijo que:
“(El municipio de) Gómez Palacio, tiene una deuda, lo decía ahorita el compañero (diputado) por más de 84 millones de pesos. Al cierre del año pasado del ejercicio fiscal 2003, nosotros teníamos registrado un adeudo por 72 millones de pesos, sin embargo el mismo municipio representa un déficit de 9 millones cien mil pesos, al 31 de diciembre del año pasado, y tiene deudas de corto plazo por 17 millones 732 mil pesos, de tal suerte que al inicio de este ejercicio fiscal su deuda (municipal) casi rebasa los cien millones de pesos…”
La exposición del legislador, retrata con precisión el estado de quiebra que guarda Gómez Palacio.

Los argumentos priístas en el Congreso

Rigoberto Flores Ochoa, diputado priísta y ex regidor en la administración anterior, subió a la tribuna para orar a favor del dictamen del endeudamiento, desconociendo por completo los rubros a que se destinaría este nuevo compromiso.

Con argumentos plañideros a la vez que cantinflescos dijo que “…comentar solamente que lo comentaba el diputado que me antecedió en el uso de la palabra, que ciertamente los municipios en ocasiones tienen algunas contingencias sobre todo en infraestructura y en obra pública, y que deben de hacerle frente y queremos pedirles esa solidaridad para con Gómez Palacio, que es un municipio que si bien es cierto tiene una deuda de 84 millones en estos momentos también es cierto que hace tres años era de noventa y la ha ido pagando ha ido cumpliendo sus compromisos financieros…decíamos que la deuda de 84 millones que tiene Gómez Palacio en estos momentos, no representa una carga fiscal ( sic) muy dura para el municipio, porque se paga por concepto de servicios de la deuda 1.5 millones de pesos al mes, cuando los ingresos totales de Gómez Palacio es de 33 millones de pesos mensuales, es decir representa el 5.05% de las participaciones de Gómez Palacio…y es en ese sentido el crédito de diez millones de pesos que solicita el Ayuntamiento de Gómez Palacio es para obras de infraestructura que requiere en estos momentos la ciudad por distintas razones y que sometemos al buen juicio que sometemos a su solidaridad para con la ciudadanía duranguense y con todos los municipios, la aprobación reiteramos que el hecho de que lo autorice el Congreso, no quiere decir que en automático BANOBRAS lo vaya a autorizar…es un crédito que se habrá de solventar antes del término de la presente administración, por lo tanto, no es una carga fiscal (sic) o una obligación que se dejará para las futuras administraciones en ese municipio”.

Así, con estas argumentaciones a favor se aprobó el reciente empréstito.

El costo de la deuda

De acuerdo a los legisladores priístas y al alcalde de esta ciudad, el servicio de la deuda no rebasará el cinco por ciento del presupuesto de egresos municipal del 2005. Esto suena poco. Sin embargo, cuando se revisa que la cuenta pública municipal tendrá un total de 560 millones 20 mil 208 pesos, se encuentra que el porcentaje representa alrededor de 28 millones un mil pesos de intereses, es decir; 2 millones 333 mil 417 pesos mensuales, esto sin abonar un centavo al capital del empréstito.

En esta dinámica, la administración municipal anterior encabezada por Juana Leticia Herrera, habría cubierto rentas del débito por 66 millones de pesos, sin conseguir bajar las obligaciones de la deuda.

En ese entonces, cuando Leticia Herrera recibió la presidencia, el Ayuntamiento que presidía su padre Carlos Herrera Araluce, se pagaban apenas el 2.6 por ciento del presupuesto de egresos. Con la alcaldesa llegó hasta el 6.8 por ciento. Ahora, de acuerdo al acta del Congreso, se prevé pagar el 5.05 por ciento.

Lo que piensan los funcionarios

“Tú sabes que el estado carece de proyectos a largo plazo. No existe gente con visión estratégica para la entidad, tenemos una clase política con miras muy cortas, bueno pues Octaviano (Rendón Arce) es de los más atrasados. El sólo quería ser alcalde, por eso hizo como que se acercaba a (el gobernador) Ismael (Hernández Deras) buscando evitar ser bloqueado. No puedes esperar nada bueno de un hombre que todo lo despacha en mangas de camisa, que no sabe distinguir los acuerdos importantes para el entorno municipal. Él está aquí finalmente porque recibió todo el apoyo de Carlos Herrera, nada más. La deuda, simplemente la va a heredar” me dice un funcionario de primer nivel de la presidencia.
“Mire, las actitudes del alcalde no son de mala fe, simplemente no sabe como hacer las cosas. Si no difunden su trabajo, no es por dolo. Respecto al endeudamiento municipal, Standard and Poors nos mantiene bien clasificados” asienta otro funcionario.
El asunto es que de acuerdo a la solicitud del cabildo gómezpalatino, el nuevo adeudo contemplaba tres rubros que justificarían el compromiso; ninguno de ellos fue cumplido.
Las 20 patrullas, los 5 millones destinados al programa federal HABITAT, así como los 2 millones de pesos para el programa de los primeros cien días de gobierno simplemente no cumplen con la normativa del endeudamiento, como lo señalara el diputado Lorenzo Martínez.
Junto a todo esto, comandantes de policía y tránsito municipal confiaron a este reportero que sólo se habían adquirido “tres vehículos tipo Tsuru para la corporación vial, así como 7 patrullas marca Toyota del tipo mini camioneta”.
De manera que la licencia que se otorgó para adquirir la deuda de los 10 millones de pesos, se rompió en todos sus términos, de acuerdo con el acta de sesiones del congreso de aquél día 20 de octubre de 2004.
Se sabe de antemano que de este desvío de recursos nada pasará, más aún cuando el gobernador Isamael Hernández Deras, se encuentra empleando la misma táctica que Rendón Arce; encubrir los desvíos de recursos de su antecesor para mantener la unidad priísta.

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