Demandan reconocer como Benemérito de Nuevo León al doctor en hidrología, Jaime Leal Díaz…
Sus estudios desenmascararon el mal uso del vital líquido en Monterrey
RAÚL A. RUBIO CANO
Abril 18 de 2018
Ayer, el decano de los medios locales, el periódico El Porvenir, nos ofreció un contundente editorial de la maestra Lupita Rodríguez Martínez, titulado: “Mitos y realidades del agua”, toda una pieza informativa para dar a conocer la labor del doctor en hidrología, Jaime Leal Díaz (1933-2012) y, la propuesta que recientemente ante el Congreso del Estado, plantearon un conjunto de organizaciones de la Sociedad Civil, para que el doctor Leal, sea declarado Benemérito del Estado de Nuevo León. El editorial de Lupita Rodríguez además llega en el momento adecuado para dejarnos de mentiras y saqueos del agua como se ha llevado por décadas en Nuevo León, entre la feroz e ignorante oligarquía y las componendas que lo han permitido en muy diferentes administraciones de gobiernos estatales y respectivos gobernadores. Ayer, hablábamos de las obras que El Bronco ofreció sacar si llega a presidente de la República, en concreto, resucitar Monterrey VI y traer agua del río Pánuco y construir varias presas, todo dentro de eso que llamaron El Bronco y el Consejo Nuevo León: Plan Hídrico. El citado Plan, más que proponerse indagar lo que sucede con el agua que nos llega a la metrópoli y las reales capacidades para su salvaguarda y futuros desarrollos, es más bien un parapeto para seguirse agandallando el agua y realizar obras innecesarias con dinero del pueblo, pero para beneficio de los capitales que se metan a invertir en esos proyectos innecesarios, como en el caso de la presa Libertad, en Montemorelos. Mire usted –y como lo señala en buena parte el editorial de Lupita- Jaime Leal reveló que anualmente de los 12.5 metros cúbicos de agua potable por segundo que llegan a nuestra área metropolitana, se extravían cerca del 30 por ciento (o sea unos 4M3/seg), algo así como 93 mil millones de metros cúbicos y decía Leal, que era lo equivalente a que por año perdemos una presa de El Cuchillo o tres presas de La Boca y, con un valor promedio de pérdida en las arcas de la paraestatal de Agua y Drenaje de Monterrey de 2 mil 700 millones de pesos al año. En sí, agua que entra al sistema de AyD pero, que no se registra en el cobro de la misma, un agua “extraviada” como la llamó Leal y que de ser fugas por malas tuberías o malos usos de las familias, eso sería imposible, porque tendríamos año con año una presa de El Cuchillo en el área metropolitana y hasta ahora, no la hemos visto, o sea, definitivamente hay pillos industriales y políticos que no pagan esa agua. Por otra parte, El Cuchillo fue construido para brindarnos 10 M3/seg y hasta ahora, sólo llegan 5 M3/seg. Falta una llave y tubos para traer el otro 5 M3/seg si queremos más agua; pero, obviamente, traer el agua a un poco más de cien kilómetros de distancia, no es negocio, sino cuando viene de muy lejos y, hacer más presas ¡Vaya Plan Hídrico! Centavero ¡Órale! raurubio@gmail.com