Puras habladas de El Bronco, Monterrey VI no ha muerto…

RAÚL A. RUBIO CANO

Diciembre 9 de 2015

Monterrey VI no ha muerto, sólo está detenido o se buscan otras formas para sustituirlo, pero no ha muerto porque el mismo gobierno Bronco no le ha dado el tiro de gracia, porque no bastan las habladas en medios, sino de un proceso legal que obviamente llegaría hasta una demanda penal contra el ahora ex titular del Sistema de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM) Emilio Rangel y demás funcionarios, por el manejo a ultranza de dineros y triquiñuelas por haber querido sacar adelante ese proyecto sin realmente ser aprobado como obra de gobierno y no contar con todos los permisos y consultas de los pueblos afectados de las Huastecas (Potosina, Veracruzana y Tamaulipecas). El caso es muy serio y no se va al fondo del mismo, a pesar de tener el Bronco ya una subprocuraduría que luchará contra la corrupción del mal gobierno y, esto está sucediendo porque es un proyecto no sólo del grupo Higa y otros grupos constructores o de interés del presidente Peña Nieto, sino porque es un asunto de geopolítica de interés principalmente de USA para buscar a como dé lugar, apoyar el fuerte desarrollo que se quiere entablar en la cuenca de Burgos para obtener gas shale mediante las actividades del fracking y además, los nuevos desarrollo industriales que se quieren montar en el área metropolitana y regiones de Tamaulipas y Coahuila. Nos han manejado una gran mentira de que los regios nos falta o faltará agua (recientemente se tiraron el equivalente a 26 meses de agua que no consumimos, por nuestras presas), una mentira que para dejarla liquidada, bastaría una décima parte de lo que costaría Monterrey VI (últimas estimaciones llegan a 100 mil millones de pesos) y podríamos tener agua para siempre, pero el negocio de traer agua del Panuco es muy atractivo para unos cuantos y lucharán por ella con la supuesta aprobación de la Ley Korenfeld para febrero y por otra parte, ya llegó la Ronda Petrolera 1.3 la semana pasada y, trae dentro de sus planes el entregar varios municipios de Nuevo León de la Cuenca de Burgos (cuenca gasera fundamentalmente), terrenos que destruirán la zona protegida de Sierra Picachos y demás poblaciones implicadas en el centro y norte del estado, que ante la falta de Monterrey VI, ofrecerán el agua de 7 cuencas subterráneas de norte a sur del estado por Conagua y Semarnat a lo que llamamos Monterrey VII y, el agandalle del agua del Grupo Alfa, sería Monterrey VIII. Hace dos semanas en Monterrey, organismos ciudadanos de todo el país convocados por la Alianza Mexicana Contra el Fracking, intercambiaron información sobre gasoductos, cuencas petroleras y gaseras y acueductos para el desarrollo del fracking, industria automotriz, minera y privatización del vital líquido; el libro de Alfredo Jalife “Las guerras globales del agua. Privatización y Fracking” —presentado el pasado viernes en la FIL de Guadalajara, es clave para entender todo ello ¡Órale! raurubio@gmail.com