Coahuila

Jesús “Chuy” de León, trampas estilo PRI, para ser candidato del PAN

“Guillermo “Memo” Anaya cargó los dados a favor de su pupilo en Acción Nacional”: militantes blanquiazules

*Jesús de León igual que Miguel Riquelme; los menos queridos

Juan Monrreal López

Marzo 1 del 2013

INICIO

http://www.democratanortedemexico.blogspot.com

Torreón, Coahuila.- El domingo 3 de marzo, Jesús “Chuy” de León Tello, se alzará como candidato del PAN Torreón para la alcaldía de la ciudad. En el camino quedará su antiguo mentor, Jorge Zermeño Infante, un panista de pura cepa, que añora las comodidades perdidas que suministra el poder.  También, una vez que concluyan de votar los aproximadamente 1 mil 978 militantes blanquiazules, Chuy de León, habrá dejado tras de sí, las huellas de las marrullerías modelo PRI con las que consiguió la mayoría de los sufragios en la contienda interna panista,- que desde antes del registro de los precandidatos-, se sabe ganará. Las artimañas las usó en cascada, él, su nuevo tutor,  el diputado federal y compadre de Felipe Calderón Hinojosa, Guillermo “Memo” Anaya, bajo plena tolerancia del presidente del Comité municipal de Acción Nacional, Miguel Batarse,-miembro de la pandilla anayista-, que sólo evidenciarán que la democracia no les importa, interesa el poder a cualquier precio.

Jesús de León Tello, arribó a la política municipal, como Síndico en el gobierno de Jorge Zermeño, en el trienio 1997-1999.

Lo excepcional es que de acuerdo a los registros del PAN, de León Tello, no era militante; es decir, llegó por invitación.

Jesús de León, había militado hasta entonces en la organización priista de ultraderecha, México Nuevo, dirigida en aquellos tiempos por el hoy diputado federal por el Movimiento Ciudadano Ricardo Mejía Berdeja.

Del paso de Jesús de León por la administración municipal, se recuerda su intolerancia, de las veces que a empellones e incluso a golpes trató con la disidencia.

No se olvida que de León Tello, actuó como porro en la toma de posesión de Felipe Calderón, y que mientras tiraba golpes y codazos, su hoy contrincante, Jorge Zermeño, impuso la Banda Presidencial en el pecho del “señor de la guerra” Calderón Hinojosa.

Los dados cargados

“La lucha” de Jorge Zermeño, para conseguir la candidatura a la senaduría por Coahuila, exhibió su ambición disfrazada de querella por defender sus derechos de militancia partidista.

Al final, lució tal  lo que fue durante todo el periodo electoral para elegir senadores; un esquirol en el PAN.

Aun así, Zermeño Infante, conservó a nivel ciudadano la imagen de buen funcionario, pese a la chabacanería y tráfico de influencias con las que se condujo como Embajador de México en España y los favores que manejó para obtener contratos para sus hijos, pero también empleos y candidaturas para sus familiares.

Los recuerdos de la ciudadanía acerca de la administración municipal zermeñista, siguen siendo positivos, pese a las múltiples irregularidades y enriquecimiento ilícito de algunos funcionarios de aquella primera administración de alternancia municipal.

Así que, Zermeño atado por sus actos de esquirolaje contra la campaña de senadores, fue puesto a la vista de la militancia blanquiazul estatal y municipal por el grupo de Guillermo Anaya, llamados los “Tobys”.

Sin embargo, en las encuestas del PAN, el ex embajador, registró muchos puntos encima de Jesús de León, lo que alarmó a los Tobys.

Entonces, las artimañas con sello del PRI practicadas por Guillermo “Memo” Anaya y su grupo de cercanos,- el senador, Luis Fernando Salazar, el diputado local, Fernando Gutiérrez, el presidente del Comité Municipal del PAN (CMPAN), Miguel Batarse, el propio Jesús de León Tello -, aceleraron  la aplicación de los dados cargados hacia la candidatura de Jesús de León Tello.

Las trampas estilo PRI

El primer paso formal para que Jesús de León ganara, se dio con la apropiación del CMPAN.
Luego se formalizó la presidencia de Miguel Batarse.

En seguida, se desdeñaron los resultados de las encuestas que ubican a Zermeño Infante, con la mayor intención del voto de la ciudadanía torreonense, incluso sobre el candidato del PRI, Miguel Riquelme Solís.

Inmediatamente, con el padrón de militantes y miembros adherentes en la mano, los Tobys, visitaron casa por casa a quienes les aseguraran más electores, comprando voluntades con dinero y promesas de trabajo en la supuesta administración de Jesús de León.

Entonces, aprovechando el oportunismo de Juan Antonio García Villa, pactaron con él algunas posiciones.

Las marullerías de Memo Anaya y su candidato de León, no tuvieron medida, ni en la forma. Llegaron al  extremo de saltarse los procedimientos para que los miembros adherentes se convirtieran en militantes.

A los 248 integrantes del PAN Torreón en esta realidad, nunca se les obligó a llevar los cursos de adoctrinamiento y exámenes que normalmente tardan cerca de 6 meses; en esta coyuntura, Miguel Batarse los hizo militantes en 3 días, incluso en  menos tiempo.

Además, los representantes de los pre candidatos en las 10 mesas de votación, le fueron negados a Jorge Zermeño Infante, ya que no los registró el pasado 18 de febrero, según estipula la convocatoria.

Según Jorge Zermeño, los formatos de matrícula nunca le fueron entregados.

El grupo de los Tobys, entendió siempre la precampaña como soltar dinero a manos llenas; no sólo en la compra de voluntades, también en gastos de propaganda.

Así que los 216 mil pesos permitidos por el Código Electoral de Coahuila,  para las campañas de los precandidatos, hace tiempo que Jesús de León Tello, los rebasó.

En los últimos 15 días, al candidato panista se le ve en las páginas Web del Siglo de Torreón, en Facebook, en cerca de 30 espectaculares situados en la ciudad, en entrevistas a modo en  radiodifusoras locales, televisión, periódicos, en libelos.

Mientras Jorge Zermeño, sin imaginación, sigue denunciando en los medios las situaciones irregulares que se viven en la pre campaña de Jesús de León, tal como lo hiciera cuando buscó la candidatura por  la senaduría por Coahuila, en las pasadas elecciones federales.

Todavía el día de hoy, 1 de marzo, Zermeño Infante, tenía la esperanza que una comisión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN encabezada por el presidente Gustavo Madero, se presentara en Torreón para levantar una encuesta ciudadana que le entregara la candidatura a la presidencia municipal de Torreón; la delegación, nunca llegó.

La metodología del sondeo consistiría en encontrar los porcentajes de aceptación de los pre candidatos entre la ciudadanía.
En caso de que alguno de los aspirantes obtuviera 10 por ciento más de asentimientos que el otro pretendiente, sería en automático quien representara al PAN en la contienda municipal.

Pero como se dijo líneas arriba, la representación no llegó.

Los militantes del PAN Torreón

Los militantes panistas de Torreón, son 1978; más 248 miembros adherentes, según ha declarado la directiva panista.
El evento interno con más asistencia organizado por Jorge Zermeño, fue una comida con apoyo de alrededor de 350 personas.
Las perspectivas de que Zermeño se levante con la candidatura el próximo domingo, son menos que escasas.
El grupo de los Tobys, llevará a Jesús de León Tello a la candidatura.

Memo Anaya, estará feliz. El PRI también.

Jesús de León Tello, es un candidato sin carisma; lleno de soberbia; sin el apoyo ciudadano, al menos por el momento.
El hecho de que Miguel Riquelme sea también el candidato menos posicionado que otros priistas, lo coloca en las mismas circunstancias que a Jesús de León Tello; sólo que, Riquelme Solís, le apuesta a algo sólido; la compra de votos con dinero ilegal que saldrá de las dependencias del gobierno del estado y municipal, actividad ilícita en la que es experto.
Los panistas no han aprendido que el repudio de los ciudadanos hacia el PRI y sus candidatos, no es suficiente para ganar los procesos electorales; ejemplos; allí está Enrique Peña Nieto.

Las prácticas priistas ya viven en el PAN, sin duda.

jmonrreall@yahoo.com
Twitter@jmonrreall

Mostrar más
Back to top button